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Nuestro top de recetas de alcachofas que debes conocer

Recetas con alcachofas

La alcachofa es una hortaliza muy rica y versátil en la cocina. En este artículo, te presentamos algunas recetas de alcachofas, muy sencillas y muy sabrosas. Prueba estas recetas de alcachofas: salteadas con jamón, en la paella valenciana, rellenas… ¡Hay algo para todos los gustos!

Las mejores recetas de alcachofas

Te enseñamos las recetas que cualquier chef debe de conocer para elaborar platos fáciles, rápidos y deliciosos con alcachofa.

1_ Alcachofa a la plancha. 

Una de las recetas de alcachofas más populares. Para prepararla, simplemente corta las alcachofas en mitades o cuartos, retira las hojas exteriores más duras y sumerge las alcachofas en agua con limón para evitar que se oxiden. Después, calienta una plancha o sartén con un poco de aceite de oliva virgen y cocina las alcachofas durante unos 10-15 minutos, hasta que estén tiernas y doradas. Esta receta es perfecta como guarnición para carnes o pescados a la parrilla.

recetas de alcachofas - alcachofas a la plancha

2_ Crema de alcachofas  

¿Prefieres una crema? Pues entonces cuece las alcachofas en agua con sal durante unos 15-20 minutos, hasta que estén tiernas. Después, tritura las alcachofas junto con un poco de caldo de pollo y nata líquida hasta obtener una crema suave. Sirve la crema caliente y añade un chorrito de aceite de oliva virgen extra y para darle un toque extra, un poco de jamón serrano picado por encima.

recetas de alcachofas - crema de alcachofas

3_ Ensalada de alcachofas y aguacate

Si te gustan las ensaladas, esta receta es perfecta para ti. Es una de las recetas de alcachofas más sencillas de hacer. Mezcla en un bol las alcachofas cocidas y troceadas, el aguacate en cubos, tomates cherry, cebolla roja y rúcula. Aliña con una vinagreta de limón y sirve. Una ensalada perfecta cuando empieza el verano.

ensalada con alcachofas

4_ Tortilla de alcachofa 

La opción más española de este top de recetas de alcachofas: la torttilla de alcachofa. Cuece las alcachofas en agua con sal durante unos 15-20 minutos, hasta que estén tiernas. Después, córtalas en cuartos y sofríelas en una sartén con cebolla picada y aceite de oliva virgen. Bate huevos en un bol y añade las alcachofas y la cebolla. Vierte la mezcla en la sartén y cocina a fuego medio durante unos 10 minutos, hasta que la tortilla esté dorada por un lado. Dale la vuelta con la ayuda de un plato y cocina durante otros 5-10 minutos hasta que la tortilla esté dorada por el otro lado. ¡Buen provecho!

tortilla de alcachofas

5_ Alcachofas al horno rellenas  

Esta receta combina la suavidad de las alcachofas al horno con un relleno sabroso. Después de cocinar las alcachofas al horno, se retiran las hojas exteriores y se crea un hueco en el centro. Este hueco se rellena con una mezcla de pan rallado, ajo picado, queso parmesano, perejil y aceite de oliva. Luego, se hornean nuevamente hasta que el relleno esté dorado y crujiente. El resultado es una combinación irresistible de texturas y sabores.

5_ Alcachofas en tempura  

Si buscas una opción de recetas de alcachofas más crujiente y sabrosa, las alcachofas en tempura son perfectas. Primero, se limpian las alcachofas y se cortan en cuartos. Luego, se sumergen en una mezcla de harina, agua fría, sal y pimienta hasta que estén completamente cubiertas. A continuación, se fríen en aceite caliente hasta que la tempura esté dorada y crujiente. Estas alcachofas en tempura se sirven con una salsa dip de tu elección, como salsa de soja, mayonesa o salsa de yogur con hierbas.

6_ Pizza de alcachofas

Si eres amante de la pizza, no puedes dejar de probar una de las recetas con alcachofas más sabrosas: esta deliciosa pizza de alcachofas. La base de la pizza se cubre con salsa de tomate y queso mozzarella, y luego se agregan alcachofas en rodajas, aceitunas negras, tomates cherry y un poco de orégano. La pizza se hornea hasta que el queso esté derretido y burbujeante, y la masa esté crujiente. Esta combinación de ingredientes le da a la pizza un sabor único y delicioso. También se puede hacer esta receta con una base de crema en vez de la salsa de tomate.



Estas son solo algunas de las muchas recetas de alcachofas que puedes disfrutar. Las alcachofas son un ingrediente muy versátil y nutritivo que puede utilizarse en una gran variedad de recetas. Desde preparaciones simples hasta platos más elaborados, las alcachofas ofrecen una variedad de opciones culinarias para todos los gustos. Ya sea que las disfrutes al horno, a la parrilla, en ensaladas, cremas, salteados o en pizzas, las alcachofas añaden un toque especial a tus comidas y te brindan una experiencia gastronómica llena de sabor. ¡Atrévete a explorar todas las posibilidades que las recetas de alcachofas tienen para ofrecerte!

Saber más sobre la alcachofa

¿Sabes que la alcachofa es, en realidad, una flor? Se cosecha antes de abrirse, en el punto en que su corazón está más tierno. Puedes disfrutar de este producto valenciano de excelente calidad de octubre a diciembre, y de marzo a junio. Es un producto local, tradicional de la huerta valenciana, cultivado por agricultores con muchos años de experiencia.

La alcachofa es una de las hortalizas que más te quieren. Tiene vitaminas y componentes que presentan propiedades beneficiosas para el hígado, la digestión y la regulación del colesterol.


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3 ideas de recetas con alcachofas congeladas: para ahorrar tiempo en la cocina sin dejar de comer platos sabrosos

Recetas con alcachofas congeladas diferentes recetas

Las alcachofas son una flor deliciosa y versátil que se puede utilizar en una amplia variedad de recetas. Sin embargo, si no tienes acceso a alcachofas frescas, no te preocupes, ¡las recetas con alcachofas congeladas son una excelente alternativa! En este artículo te explicaremos cómo puedes preparar algunas recetas con alcachofas congeladas muy sabrosas, de manera fácil y rápida.

Las alcachofas congeladas funcionan muy bien en guisos, sopas, cocidas y muchas otras preparaciones. Sin embargo, no sirven para preparaciones crudas, como para ciertas sopas y otras recetas. Es por eso que te recomendamos, cuando puedas, de elegir un producto de temporada y fresco para asegurarte que tus recetas queden buenísimas.

Cómo preparar recetas con alcachofas congeladas

Dicho esto, a continuación te mostramos una serie de recetas con alcachofas congeladas que se adaptan perfectamente a las características que nos brindan las verduras que han sido congeladas.

1_Alcachofas salteadas con ajo y perejil

Esta receta es fácil y rápida de hacer, y es una excelente opción de recetas con alcachofas congeladas para una cena rápida y saludable. En una sartén, calienta un poco de aceite de oliva virgen y añade unos dientes de ajo picados. A continuación, añade las alcachofas congeladas y saltea hasta que estén doradas y tiernas. Sazona con sal y pimienta al gusto y añade un poco de perejil picado antes de servir.

recetas con alcachofas

2_ Crema de alcachofas

Esta receta es perfecta para aquellos que buscan una cena reconfortante y caliente. En una olla, calienta un poco de aceite de oliva y añade una cebolla picada. Añade las alcachofas congeladas y saltea hasta que estén doradas. Cubre con caldo de verduras y cocina a fuego lento durante unos 20 minutos, o hasta que las alcachofas estén tiernas. Tritura con una batidora de mano hasta que quede una crema suave y añade un poco de nata o leche para darle un toque cremoso. Sirve caliente.

recetas de alcachofas - crema de alcachofas


3_ Guiso de alcachofas y garbanzos

Esta receta es ideal para aquellos que buscan una comida reconfortante y llena de sabor. En una olla, calienta un poco de aceite de oliva virgen y añade una cebolla picada y unos dientes de ajo. Añade las alcachofas congeladas y saltea hasta que estén doradas. Añade garbanzos cocidos, tomates enlatados, caldo de verduras y una pizca de comino. Cocina a fuego lento durante unos 30 minutos, o hasta que las alcachofas estén tiernas y el guiso esté espeso y fragante.

recetas con alcachofas

Y así de rápido tienes tres recetas con alcachofas congeladas que puedes hacer en casa, deliciosas y sencillas.

Si quieres tener ideas de recetas con alcachofas frescas y de temporada, te invitamos a que eches un vistazo a otros artículos del blog. ¡Buen provecho!

Saber más sobre los beneficios de comer alcachofas

Las alcachofas, esos vegetales de apariencia intrigante y sabor único, son una joya culinaria que también ofrece numerosos beneficios para la salud. Están repletas de nutrientes esenciales que pueden mejorar nuestra calidad de vida. En primer lugar, las alcachofas son una excelente fuente de fibra, lo que promueve una digestión saludable y ayuda a mantener los niveles de azúcar en sangre estables. Además, su contenido en fibra contribuye a la sensación de saciedad, lo que puede ser beneficioso para el control del peso.

Las alcachofas también son conocidas por su capacidad para promover la salud del hígado. Estos vegetales contienen compuestos antioxidantes que ayudan a desintoxicar el hígado y a eliminar sustancias nocivas del organismo. Además, se ha descubierto que las alcachofas tienen propiedades hepatoprotectoras, lo que significa que pueden ayudar a proteger el hígado de posibles daños.

Otro beneficio destacado de las alcachofas es su impacto positivo en el sistema cardiovascular. Estos vegetales son una fuente natural de fitoquímicos que pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol. Al hacerlo, se reduce el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, como la aterosclerosis y los accidentes cerebrovasculares.

Además, las alcachofas son ricas en antioxidantes, como la vitamina C y la vitamina E, que ayudan a combatir los radicales libres y a proteger nuestras células del daño oxidativo. Estos antioxidantes también pueden ayudar a reforzar el sistema inmunológico, fortaleciendo nuestras defensas contra enfermedades y virus.

En resumen, las alcachofas son una opción nutricionalmente poderosa y deliciosa. Desde mejorar la salud digestiva y hepática hasta promover la salud cardiovascular y reforzar el sistema inmunológico, estos vegetales ofrecen una variedad de beneficios para el bienestar general. ¡Así que la próxima vez que tengas la oportunidad, no dudes en preparar recetas con alcachofas congeladas o frescas para aprovechar sus increíbles ventajas para la salud!


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Alcachofas confitadas: la mejor receta para preparar un plato exquisito

Receta de alcachofas confitadas

Las alcachofas confitadas son una opción excepcional para aquellos que buscan una receta diferente para disfrutar de esta deliciosa flor comestible.

Confitar significa cocinar un alimento en grasa caliente (aceite, grasa de pato, manteca, mantequilla clarificada, etc) con el recipiente tapado para lograr su cocción sin que se dore. Seguiremos este proceso para elaborar una deliciosa receta de alcachofas confitadas. De este modo, las alcachofas confitadas se cuecen lentamente en aceite de oliva y hierbas aromáticas, lo que les da un sabor y textura increíbles.

De las recetas con alcachofas, esta es una de nuestras favoritas por el toque gourmet que ofrece. En esta receta te enseñaremos a cómo elaborar alcachofas confitadas, un plato sencillo, rápido y delicioso que te dejará con ganas de más (a no ser que cocines de más… jejeje)

alcachofas confitadas
alcachofas recetas

Ingredientes

Esta es una receta de fin de semana, podríamos decir. Está deliciosa, sí, pero vas a necesitar tiempo para prepararla. El tiempo aproximado total de cocinado es de unas 2 horas.

Cómo hacer alcachofas confitadas

  • Lava y limpia las alcachofas, retirando las hojas más duras y la parte superior. Córtalas en cuartos y ponlas en un recipiente con agua y jugo de limón para evitar que se oxiden. Si no sabes como lavar y cortar las alcachofas, te dejamos un video de nuestra cuenta de Instagram donde te contamos cómo limpiar alcachofas.
  • En una sartén, calienta un poco de aceite de oliva y añade el ajo picado y las hierbas aromáticas. Cocina durante unos minutos hasta que estén fragantes y luego retira del fuego.
  • Coloca las alcachofas en una olla y cúbrelas con aceite de oliva, asegurándote de que estén completamente cubiertas. Agrega sal y pimienta al gusto y luego añade las hierbas y el ajo. Asegúrate de que todo esté bien distribuido para que las alcachofas queden bien impregnadas del sabor.
  • Cubre la olla con papel de aluminio o con una tapa y ponla a cocción durante 30 minutos a fuego lento. Luego, retira el papel de aluminio o la tapa y hornea durante una hora y media más para que las alcachofas se doren un poco. Es importante retirar el papel de aluminio o la tapa para que el aceite no adquiera demasiada temperatura y las alcachofas terminen friéndose en lugar de confitándose.
  • Cuando las alcachofas estén listas, retíralas del horno y sirve en un plato. Puedes decorar con un poco de perejil picado y servir caliente.

Las alcachofas confitadas son una excelente opción para aquellos que buscan sorprender a sus invitados con una receta saludable y sabrosa. Las alcachofas son ricas en fibra, vitaminas y minerales, mientras que el aceite de oliva y las hierbas aromáticas añaden sabor y antioxidantes. Además, esta es de las recetas con alcachofas que son faciles de personalizar, por lo que puedes añadir tus propios ingredientes y especias según al gusto.

Es por eso que las alcachofas confitadas son una receta fácil y deliciosa que deberías probar. Son una excelente opción para aquellos que buscan una cena saludable y nutritiva. Si estás buscando nuevas ideas para cocinar alcachofas, esta receta es una excelente opción para empezar.

Saber más sobre las alcachofas confitadas

Este plato, originario de la cocina mediterránea, destaca por su sabor exquisito y su textura tierna. A continuación, exploraremos algunas de las razones por las cuales las alcachofas confitadas son una opción culinaria única y nutritiva.

En primer lugar, las alcachofas confitadas están repletas de nutrientes como la vitamina C, la vitamina K, el ácido fólico, el magnesio y el potasio. Estas vitaminas y minerales son fundamentales para mantener un sistema inmunológico saludable, fortalecer los huesos, regular la presión arterial y favorecer el funcionamiento adecuado del sistema nervioso.

Además de su contenido nutricional, las alcachofas confitadas también ofrecen beneficios para la digestión. Están cargadas de fibra dietética, lo que ayuda a mantener un sistema digestivo saludable y a prevenir problemas como el estreñimiento. La fibra también contribuye a la sensación de saciedad, lo que puede ser beneficioso para aquellos que buscan controlar su peso o seguir una dieta equilibrada.

Otro aspecto destacado de las alcachofas confitadas es su capacidad para actuar como un antioxidante natural en el cuerpo. Contienen compuestos bioactivos, como los polifenoles, que ayudan a proteger las células del daño oxidativo causado por los radicales libres. Esta propiedad antioxidante puede contribuir a la prevención de enfermedades crónicas y al envejecimiento saludable.

La técnica de confitar las alcachofas también aporta beneficios interesantes. Confitar implica cocinar las alcachofas a fuego lento en aceite o grasa, lo que permite que se impregnen de sabores y aromas intensos. Esto resulta en una textura suave y sedosa, así como en un sabor más concentrado y sofisticado. El proceso de confitado resalta la dulzura natural de las alcachofas y crea una combinación de sabores irresistible.

Además de los beneficios mencionados, las alcachofas confitadas también presentan algunas curiosidades interesantes. Por ejemplo, se cree que las alcachofas tienen propiedades diuréticas y depurativas, lo que las convierte en un alimento popular en las dietas de desintoxicación. También se consideran un afrodisíaco natural, ya que se cree que estimulan la libido y mejoran la salud sexual.

Cabe destacar que las alcachofas confitadas son un plato versátil que se puede disfrutar de diversas formas. Pueden servirse como entrante, acompañamiento o incluso como plato principal. Se pueden combinar con otros ingredientes como jamón, queso, hierbas aromáticas o aceitunas, lo que amplía las posibilidades de sabores y texturas.



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Alcachofas al horno: una receta rápida, sencilla y deliciosa

Receta de alcachofas al horno

La alcachofa esa gran desconocida en la cocina para muchas personas… Y, sin embargo, existen muchas recetas deliciosas que cuentan con las alcachofas como ingrediente principal. En este artículo vamos a contarte una de las recetas con alcachofas más fáciles y sabrosas: las alcachofas al horno.

El horno es uno de los métodos de cocción más populares, ya que permite que las alcachofas, en este caso, se cocinen lentamente y adquieran un sabor único. Seguro que tras comerte estas deliciosas alcachofas al horno querrás repetir. ¡Vamos a cocinar!

alcachofas recetas
alcachofas al horno

Ingredientes

Para completar esta sencilla receta de alcachofas al horno necesitarás:

Utiliza tantas alcachofas como quieras, según las personas que vayan a comer. Recomendamos, si se trata de un plato único, unas cuatro o cinco alcachofas por persona. Aunque te advertimos: vas a chuparte los dedos y a meter el tenedor en plato ajeno, así que si haces más, ¡no te arrepentirás!

El tiempo total de cocinado es de unos 60 minutos.

Cómo preparar alcachofas al horno

Lo primero es precalentar el horno a 180°C, para que exista un calor previo a la hora de introducir las alcachofas.

Lava y limpia las alcachofas, retirando las hojas más duras y la parte superior. Córtalas en cuartos y ponlas en un recipiente con agua y jugo de limón para evitar que se oxiden. Si no sabes como lavar y cortar las alcachofas, te dejamos un video de nuestra cuenta de Instagram donde te contamos cómo limpiar alcachofas.

En un recipiente, mezcla un poco de aceite de oliva con sal, pimienta y las hierbas aromáticas. Asegúrate de que todo esté bien mezclado. Será lo que ayude al cocinado de las alcachofas y que, además, le de un toque de sabor extra.

Ahora, cubre con papel de aluminio un recipiente apto para horno y coloca las alcachofas. A continuación, vierte la mezcla de aceite y hierbas sobre ellas, asegurándote de que queden bien cubiertas. Cubre la bandeja con papel de aluminio de nuevo y hornea durante 30-40 minutos.

Luego, retira el papel de aluminio y hornea durante otros 15-20 minutos, o hasta que las alcachofas estén doradas y tiernas. Cuando las alcachofas estén listas, retíralas del horno y sírvelas en un plato. Puedes decorar con un poco de perejil picado y servir caliente.


Y ya estaría, ¡así de fácil!

Las alcachofas al horno son una excelente opción cuando tenemos poco tiempo para cocinar y queremos comer de una manera saludable y muy sabrosa. En treinta minutos, podrás tener lista esta receta de alcachofas al horno, pues quedarán bien cocinadas con el primer horneado.

Saber más sobre las alcachofas al horno

Aunque existen diferentes formas de preparar las alcachofas, cocinarlas al horno ofrece una serie de beneficios que las distinguen de otras recetas con alcachofas.

En primer lugar, al cocinar las alcachofas al horno se conserva mejor su sabor natural. El calor se distribuye de manera uniforme en el horno, lo que permite que las alcachofas se cocinen de manera gradual y sin perder sus sabores característicos. Además, al hornearlas, se potencia el dulzor natural de las alcachofas, lo que resulta en un sabor más pronunciado y delicioso.

Otro beneficio de las alcachofas al horno es su textura tierna y jugosa. A diferencia de otras técnicas de cocción, como hervir o saltear, el horno permite que las alcachofas se cocinen lentamente, lo que las mantiene tiernas y suaves al paladar. Esta textura agradable se complementa con un ligero toque crujiente en las hojas exteriores, lo que agrega un contraste interesante en cada bocado.

Además del sabor y la textura, las alcachofas al horno conservan mejor sus propiedades nutricionales. Al utilizar calor seco en lugar de agua hirviendo, se evita la pérdida de vitaminas y minerales solubles en agua. Las alcachofas son una excelente fuente de fibra, vitamina C, vitamina K, magnesio y antioxidantes. Al hornearlas, se asegura que estos nutrientes se mantengan intactos, lo que contribuye a una alimentación saludable y equilibrada.

Otro aspecto a destacar de las alcachofas al horno es su versatilidad en la cocina. Una vez cocidas, se pueden utilizar en una amplia variedad de platos. Por ejemplo, se pueden servir como guarnición, agregar a ensaladas, utilizar como relleno para pizzas o incluso como ingrediente principal en un gratinado. La opción de relleno es especialmente interesante, ya que al hornearlas, se crea una cavidad perfecta para añadir diferentes ingredientes, como queso, hierbas aromáticas o frutos secos, lo que eleva aún más su sabor y textura.

Por último, cocinar alcachofas al horno es una opción conveniente y práctica. Una vez preparadas, pueden guardarse en la nevera y consumirse en los días siguientes. Esto permite ahorrar tiempo en la cocina y tener un alimento saludable a mano para incorporar en diferentes comidas.

Así que ya sabes, cocinar alcachofas al horno ofrece una serie de beneficios que las distinguen de otras recetas con alcachofas. Conservan su sabor natural, tienen una textura tierna y jugosa, mantienen sus propiedades nutricionales, son versátiles en la cocina y son convenientes para preparar con antelación. Anímate a probar esta deliciosa forma de cocinar las alcachofas y descubre todos sus beneficios tanto para tu paladar como para tu salud.


Curiosidades sobre las alcachofas

Las alcachofas son un vegetal fascinante con una larga historia y una gran variedad de usos culinarios. Además de ser deliciosas, las alcachofas también albergan interesantes curiosidades.

Las alcachofas, cuyo nombre científico es Cynara scolymus, son originarias del Mediterráneo y se cultivan en diversas regiones del mundo. Estas verduras pertenecen a la familia de las asteráceas y están estrechamente relacionadas con las margaritas y los girasoles. Aunque normalmente se consumen como vegetales, las alcachofas son en realidad las flores inmaduras de la planta.

Las alcachofas son conocidas por su sabor distintivo y su textura tierna. Se pueden preparar de diversas formas, una de las cuales es al horno. Las alcachofas al horno son una deliciosa opción para disfrutar de su sabor y obtener beneficios nutricionales adicionales. Al hornearlas, se realza su dulzor natural y se crea una textura tierna y ligeramente crujiente en las hojas exteriores.

Para preparar alcachofas al horno, se recomienda elegir alcachofas frescas y maduras. Antes de hornearlas, se deben limpiar adecuadamente quitando las hojas externas más duras y cortando el tallo. Luego, se pueden rellenar con una mezcla de pan rallado, ajo, hierbas aromáticas, queso rallado y aceite de oliva. Las alcachofas rellenas se hornean hasta que estén tiernas y doradas, creando un plato delicioso y nutritivo.

Además de su exquisito sabor, las alcachofas al horno ofrecen beneficios para la salud. Son una excelente fuente de fibra dietética, lo que favorece la digestión y ayuda a mantener un sistema digestivo saludable. También contienen antioxidantes, como la cinarina, que pueden ayudar a proteger el hígado y promover su buen funcionamiento.

Otra curiosidad interesante sobre las alcachofas es que, además de su parte comestible, sus hojas exteriores se utilizan en la preparación de infusiones y extractos medicinales. Estas infusiones pueden tener propiedades diuréticas y ayudar a estimular la digestión. También se ha investigado su potencial para reducir el colesterol y regular los niveles de azúcar en la sangre.

En el ámbito culinario, las alcachofas son un ingrediente versátil que se puede utilizar en una amplia variedad de platos. Además de las alcachofas al horno, se pueden disfrutar en ensaladas, guisos, risottos, pastas y pizzas. Su sabor único y su capacidad para combinar bien con otros ingredientes las convierten en una elección popular en la cocina mediterránea y en todo el mundo.

En resumen, las alcachofas son un tesoro culinario con una serie de curiosidades interesantes. Su preparación al horno, como las alcachofas al horno, permite disfrutar de su sabor distintivo y sus beneficios nutricionales. Desde su origen en el Mediterráneo hasta su versatilidad en la cocina, las alcachofas continúan cautivando a los amantes de la gastronomía con su sabor único y sus múltiples posibilidades culinarias. ¡Anímate a explorar y experimentar con las alcachofas en tu próxima aventura culinaria!

Así que ya sabes, ¡no hay excusa para empezar a consumir alcachofas! Sigue nuestra sencilla receta de alcachofa al horno y disfruta de un plato sabroso.

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Alcachofas con jamón: una receta clásica muy rica

Receta de alcachofas con jamón

Las alcachofas, con su característico sabor terroso y delicada textura, se convierten en el lienzo perfecto para resaltar el sabor ahumado y la jugosidad del jamón. Cada bocado será un equilibrio armonioso entre lo tierno y lo crujiente, lo suave y lo sabroso. Ya sea que estés planeando una cena elegante o simplemente quieras sorprender a tu familia con una delicia gourmet, las alcachofas con jamón son una elección perfecta: ¡aquí te explicamos el paso a paso para preparar una de las recetas con alcachofas más sabrosas!

alcachofas recetas
alcachofas con jamón

Cómo hacer alcachofas con jamón

Preparar la receta de alcachofas con jamón es muy sencillo, de verdad. Esta hortaliza (que en realidad es una flor) es un alimento muy versátil y nutritivo que puede prepararse y degustarse de diferentes formas. Quizás, la parte menos buena de ser un amante de la alcachofa es que puede resultar algo molesto el trabajo de limpiarla, para luego no saber cómo sacarle el máximo partido.

No hay problema, primero porque dejamos a tu alcance unos tips sencillísimos para preparar alcachofas, y luego porque está tan buena que puedes cocinarla de muchas formas. Una de ellas es esta receta de alcachofas con jamón, que vamos a contarte ya mismo.

Las alcachofas con jamón es una de las recetas más populares, ya que tiene una combinación de sabores que resulta deliciosa, además de su facilidad para preparar. Este plato es una excelente opción para una cena rápida o incluso para impresionar a tus invitados con un buen tentempié.

Ingredientes:

Los pasos a seguir para preparar estas alcachofas con jamón son los siguientes:

  1. Primero, lava y limpia las alcachofas, retirando las hojas más duras y la parte superior. Luego, córtalas en cuartos y ponlas en un recipiente con agua y jugo de limón para evitar que se oxiden.
  2. En una sartén, calienta un poco de aceite de oliva y añade el ajo y la cebolla picados. Saltea hasta que estén dorados y luego añade el jamón serrano cortado en tiras. Cocina durante unos minutos más hasta que el jamón esté dorado.
  3. Añade las alcachofas a la sartén y remueve bien para que se mezclen con el jamón y las verduras. Agrega un poco de vino blanco y deja que se evapore. Añade sal y pimienta al gusto y cubre la sartén con una tapa.
  4. Cocina a fuego medio durante unos 15-20 minutos hasta que las alcachofas estén tiernas. Si es necesario, puedes añadir un poco de agua durante la cocción para evitar que se sequen.
  5. Una vez que las alcachofas estén listas, retíralas del fuego y sirve en un plato. Puedes decorar con un poco de perejil picado para darle un toque fresco y colorido.

¡Buen provecho!

Saber más sobre las alcachofas con jamón

Las alcachofas con jamón son un plato exquisito y versátil que combina dos ingredientes llenos de sabor y beneficios para la salud. Esta receta tradicional mediterránea ofrece una combinación única de sabores y texturas que cautiva los paladares más exigentes. ¿Conoces todos los beneficios que hacen de las alcachofas con jamón una elección culinaria destacada?

En primer lugar, las alcachofas con jamón son una excelente fuente de nutrientes esenciales. Las alcachofas son ricas en fibra, vitaminas A, C, E y K, así como minerales como el potasio, el magnesio y el hierro. Estos nutrientes son fundamentales para el buen funcionamiento del organismo, contribuyendo a fortalecer el sistema inmunológico, mantener la salud cardiovascular y mejorar la salud ósea.

El jamón, por su parte, aporta proteínas de alta calidad y ácidos grasos saludables. Es una fuente de hierro, vitamina B12 y zinc, nutrientes esenciales para la formación de glóbulos rojos, la función cognitiva y el sistema inmunológico. Además, el jamón ibérico de bellota contiene ácido oleico, similar al aceite de oliva, que tiene propiedades beneficiosas para el corazón.

Otro beneficio importante de las alcachofas con jamón es su capacidad para mejorar la digestión. Las alcachofas son conocidas por su efecto hepatoprotector y digestivo, ya que estimulan la producción de bilis y ayudan a descomponer las grasas. Además, su contenido de fibra promueve la salud intestinal y previene el estreñimiento. La combinación de alcachofas con jamón potencia estos beneficios, ofreciendo una experiencia gastronómica deliciosa y saludable.

Además de sus beneficios nutricionales, las alcachofas con jamón presentan algunas curiosidades interesantes. Por ejemplo, las alcachofas son conocidas por su capacidad para estimular el apetito y mejorar la digestión, por lo que se recomiendan como aperitivo o entrada en muchas culturas culinarias. Además, se consideran un alimento afrodisíaco, ya que se cree que tienen propiedades estimulantes y vigorizantes.

En cuanto al jamón, hay una gran variedad de tipos y sabores disponibles en función de la región y el proceso de curado. El jamón ibérico de bellota, por ejemplo, es uno de los más valorados y apreciados, ya que los cerdos se alimentan exclusivamente de bellotas, lo que le confiere un sabor y una textura excepcionales.

Es importante destacar que las alcachofas con jamón son un plato versátil y se pueden preparar de diferentes formas. Pueden ser servidas como tapas o entrantes, acompañadas de pan crujiente, o como plato principal, agregando otros ingredientes como patatas o huevo. La combinación del sabor suave y ligeramente amargo de las alcachofas con el rico sabor del jamón crea un equilibrio perfecto que deleita el paladar.

Por último, no nos tenemos que olvidar que uno de los factores más importantes para elaborar una gran receta con alcachofa, es la materia prima. Esto significa que deberíamos de obtenerlas comprando directamente al agricultor y así asegurar su frescura, calidad y un precio justo.

¡Esto es todo! Espero que hayas aprendido y disfrutado de esta receta, sus beneficios y curiosidades que hemos explorado juntos. Recuerda que estas delicias culinarias no sólo deleitan el paladar, sino que también aportan nutrientes esenciales para tu salud. ¡A disfrutar!


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7 frutas de hueso

Las frutas de hueso

Las frutas en cuyo interior podemos encontrar un gran hueso duro son las llamadas frutas de hueso.

Si piensas en ejemplos de frutas de hueso seguro que te vienen a la mente los melocotones, la nectarina o el aguacate. El “antónimo” de la fruta de hueso es la fruta de pepita: la manzana o la pera.

Las frutas de hueso con frutos carnosos que en su interior contienen una semilla grande y dura. Bueno, en realidad, la semilla está dentro de una coraza, por eso se diferencia de las frutas de pepita.

Podemos encontrar estas frutas durante todo el año, aunque su temporada mayoritaria es a final de primavera y durante el verano.

Mira la siguiente tabla que muestra la época del año en la que puedes encontrar estos frutos.

frutas de hueso
Tabla de temporada de las frutas de hueso

A continuación vamos a ver cómo diferenciar entre ellas las frutas de hueso, algunas curiosidades de lo más curiosas y las propiedades y beneficios de estas frutas.

Cómo diferenciar las frutas de hueso

Antes de seguir con el artículo, veamos cómo diferenciar las frutas de hueso:

El aguacate lo conocemos todos, ¿verdad? Por fuera de color verde, marrón o negro y por dentro de color verde con trazas amarillas. Su semilla es redonda y de color marrón.

El albaricoque es pequeño, de color amarillo o anaranjado. Su piel es aterciopelada, como la del melocotón.

La cereza es la fruta de hueso más pequeña. Su color es rojo, muy bonito. Tiene un solo hueso y un rabillo largo.

El melocotón es grande, como el aguacate, y tiene una piel aterciopelada de color amarillo o naranja. La carne es amarilla o naranja también y su hueso es único y grande, aunque en proporción, tiene mucha carne.

La nectarina puede confundirse fácilmente con el melocotón. La principal diferencia es que tiene una piel lisa, a diferencia de la aterciopelada del melocotón. Su interior es bastante similar. Quizá la nectarina sea de color algo más pálido y tenga un hueso tirando a rojizo.

Y la ciruela es una fruta de tamaño medio, tirando a pequeño. Más pequeño que una nectarina y más grande que una cereza; similar a un níspero grande. Puede ser de color morado, rojo, amarillo o verde, según la variedad, tanto en su piel como la carne. Tiene un único hueso en su interior.

Frutas de hueso albaricoque
Albaricoques
Frutas de hueso cereza
Cerezas
Frutas de hueso melocotón
Melocotones
Frutas de hueso nectarina
Nectarinas
Frutas de hueso ciruela
Ciruelas

Curiosidades de las frutas de hueso

Atención a estas curiosidades sobre las frutas de hueso mencionadas arriba porque vas a FLI-PAR.

  • Aguacate

Entre las frutas es toda una top 1, ya que tiene gran cantidad de potasio (más que el plátano) y muucho contenido en grasa «saludable». ¿Sabías que puedes utilizar aguacate como sustituto de la mantequilla gracias a su textura cremosa?

  • Albaricoque

Es una fruta que lleva cultivándose más de 4000 años… ¡guau! Y no es de extrañar, pues es una de las frutas más ricas en vitamina A, un nutriente esencial para una buena salud ocular y fortalecer el sistema inmunológico.

  • Cereza

La cereza tiene un alto contenido de melatonina, una hormona que ayuda a regular el sueño y el ritmo circadiano del cuerpo. Su color rojo se debe a las antocianinas, un pigmento natural con propiedades antioxidantes.

  • Melocotón

En China, su lugar de origen, se le conocía como «fruto de la inmortalidad» debido a sus muchos beneficios sobre la salud de las personas. También se dice que la palabra melocotón proviene de la expresión persa «malak-khu», que significa «manzana real».

  • Nectarina

Es la fruta más «joven», ya que surgió hace aproximidamente 300 años a partir de la mutación de un melocotón. La nectarina es la hermanita del melocotón y su principal diferencia es que no tiene «pelo» en su piel.

  • Ciruela

Si preguntáramos a cualquier persona anciana, obtendríamos concilio: las ciruelas son buenísimas para regular el tránsito intestinal. Es una fruta con mucha fibra y con propiedades laxantes naturales.

Propiedades y beneficios

Pues una vez te has quedado dur@ como el hueso de un melocotón, te presentamos una bonita tabla que resume las propiedades y beneficios de cada una de las frutas de hueso de las que hemos hablado en el artículo.

Atención:

Fruta de huesoPropiedadesBeneficios
Aguacate– Buena fuente de grasas saludables (ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados)
– Rico en fibra, vitamina C y potasio
– Mejora la salud cardiovascular y previene de enfermedades del corazón
– Actúa sobre el sistema inmunitario y la salud de la piel y los ojos

Albaricoque– Rico en vitamina A
– Rico en vitamina C
– Mejora la salud ocular y de la piel
– Ayuda a reducir el riesgo de enfermedades crónicas
Cereza– Rica en antioxidantes (antocianinas)
– Contiene melatonina
– Ayuda a reducir la inflamación y el riesgo de enfermedades crónicas
– Mejora el sueño y reduce el dolor muscular tras el ejercicio
Melocotón– Rico en antioxidantes (carotenoides)
– Buena fuente de fibra y vitamina C
– Previene de enfermedades del corazón y ciertos tipos de cáncer
– Importante para la salud inmunológica y de la piel
Nectarina– Rica en carotenoides y vitamina C
– Contiene polifenoles (compuesto antioxidante)
– Beneficios como el melocotón
– Previene el daño celular y reduce el riesgo de enfermedades crónicas
Ciruela– Buena fuente de fibra, potasio y vitamina C
– Contiene antocianinas (antioxidantes)
– Actúa como laxante natural, regula el tránsito digestivo
– Reduce el riesgo de enfermedades del corazón y mejora la salud cognitiva
Tabla-resumen de las propiedades y beneficios de las frutas de hueso

Y llegamos al final del artículo sobre las frutas de hueso. Hemos visto diferentes ejemplos, diferencias entre ellas, curiosidades y propiedades y beneficios.

Si podemos concluir de una buena manera es: las frutas de hueso son estupendas para disfrutar y para cuidarnos. Y para concluir ya en lo más alto: ¡come frutas de hueso en tu día a día!

(En caso de querer concluir en lo más alto, solo tienes que pinchar en Agrari – del campo a la mesa)

¡Cuídate!


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Pimientos rellenos de arroz y verduras, una receta vegetariana sencilla y sabrosa

Receta de pimientos rellenos


Los pimientos rellenos son un plato clásico y versátil que ha cautivado los paladares de muchas culturas a lo largo de la historia. Esta deliciosa preparación combina la dulzura y el crujido de los pimientos con un relleno sabroso y variado, creando una explosión de sabores en cada bocado.

En este artículo traemos una de esas recetas con pimientos que te transportará a la niñez, ya que forma parte del recetario de muchas madres y abuelas. Hablamos de los pimientos rellenos, una buena receta para hacer que toda la familia coma verduras y hortalizas. Aquí te dejamos la lista de ingredientes y los pasos a seguir para completar la receta. En este caso, pimientos rellenos con arroz y verduras de verano; una receta cárnica o vegetariana.

A continuación te detallamos las dos variantes de recetas:

pimientos rellenos
recetas de pimientos rellenos

Pimientos rellenos de arroz y verduras (vegetariano)

Ingredientes

Esta es la lista de ingredientes que necesitas para hacer tu plato de pimientos rellenos de arroz y verduras:

El tiempo total de cocinado es de unos 45 minutos. Las cantidades están indicadas para cuatro personas.

Cómo hacer pimientos rellenos de arroz y verduras

Estas son las indicaciones que debes seguir para hacer la receta de pimientos rellenos de arroz y verduras:

  1. Para empezar, es importante precalentar el horno a una temperatura de 180°C. 
  2. Luego, se deben cortar los pimientos y retirar las semillas y membranas, reservando los pimientos para más tarde.
  3. En una sartén grande, se debe calentar aceite de oliva a fuego medio y agregar cebolla y ajo picados, cocinándolos por unos minutos hasta que estén suaves. 
  4. Posteriormente, se deben agregar a la sartén arroz cocido, maíz, frijoles y queso rallado, mezclando bien y sazonando con sal y pimienta al gusto.
  5. El siguiente paso es rellenar los pimientos con la mezcla de arroz y queso, presionando suavemente hacia abajo para que quepan más. Finalmente, se deben colocar los pimientos en una fuente para horno y hornearlos durante 25-30 minutos, hasta que los pimientos estén suaves y la mezcla de arroz esté dorada.

Para servir, se deben presentar los pimientos rellenos calientes.


Y así queda esta receta de pimientos rellenos de arroz y verduras. Una receta de pimientos rellenos súper fácil de preparar y deliciosa, que puedes combinar de la forma que más te gusta. ¡Que lo disfrutes!

Consejos para elaborar pimientos rellenos

Ya sea rellenos de carne, arroz, queso u otros ingredientes, los pimientos rellenos ofrecen una combinación única de texturas y aromas que deleitan los sentidos. Pero cuando se trata de elaborar una receta de pimientos rellenos, hay algunos consejos útiles que pueden marcar la diferencia. En primer lugar, es importante elegir los pimientos adecuados. Opta por pimientos grandes y firmes, con una forma regular para facilitar el relleno. Los pimientos rojos, verdes o amarillos son opciones populares, ya que aportan colores vibrantes y sabores diferentes.

Antes de rellenar los pimientos, es recomendable asarlos o escaldarlos para ablandar su piel y realzar su sabor. Para asar los pimientos, colócalos directamente sobre una llama de gas o en el horno bajo el grill, girándolos hasta que la piel se oscurezca y forme ampollas. Luego, colócalos en una bolsa de plástico para que suden y puedas retirar fácilmente la piel. Si prefieres escaldarlos, sumerge los pimientos en agua hirviendo durante unos minutos y luego retíralos y enfríalos bajo agua fría antes de pelarlos.

El siguiente paso es el relleno. Aquí es donde puedes dar rienda suelta a tu creatividad culinaria. Los ingredientes más comunes para el relleno son la carne picada, el arroz, las verduras, los frijoles y el queso, pero las opciones son infinitas. Puedes agregar especias y hierbas aromáticas para realzar el sabor. Recuerda cocinar bien el relleno antes de introducirlo en los pimientos para asegurarte de que esté cocido y sabroso.

Una vez que los pimientos estén rellenos, colócalos en una bandeja para hornear y cocínalos en el horno precalentado hasta que estén tiernos y el relleno esté caliente y dorado. El tiempo de cocción puede variar según el tamaño de los pimientos y el relleno utilizado, así que verifica su cocción con un tenedor antes de retirarlos del horno.

Al servir los pimientos rellenos, puedes acompañarlos con una salsa sabrosa, como una salsa de tomate casera o una salsa de yogur y hierbas. Esto realzará aún más su sabor y los convertirá en un plato completo y delicioso.

Curiosidad sobre los pimientos rellenos

Los pimientos rellenos son un plato que se ha disfrutado en diferentes culturas y cocinas a lo largo de la historia. Su origen se remonta a la región mediterránea, específicamente a países como España, Italia y Grecia.

La receta de los pimientos rellenos se popularizó durante la época del Imperio Otomano en el siglo XV, cuando los comerciantes llevaban diferentes ingredientes y especias a través de las rutas comerciales que conectaban Europa y Asia. En esos tiempos, se utilizaban pimientos grandes y carnosos para rellenarlos con una mezcla de carne picada, arroz y especias.

A medida que la receta se difundió, cada región y cultura comenzó a darle su toque característico. Hoy en día, los pimientos rellenos se han convertido en un plato muy versátil, y se pueden encontrar diferentes variaciones en todo el mundo. Se han adaptado a diferentes dietas y preferencias culinarias, con opciones vegetarianas o veganas que sustituyen la carne por ingredientes como quinoa, legumbres o verduras.

La receta de los pimientos rellenos ha evolucionado con el tiempo, pero su popularidad perdura debido a su sabor delicioso y a su capacidad de adaptarse a diferentes ingredientes y sabores.


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Pimientos asados: una receta sencilla y deliciosa

Receta de pimientos asados

Los pimientos asados son fáciles de preparar y están deliciosos. Esta es una de las recetas con pimientos más versatil, ya que los pimientos asados se pueden emplear como guarnición de otros alimentos o como ingrediente en una gran variedad de platos. Te lo contamos.

Cabe recordar que el pimiento es una hortaliza muy rica en vitaminas y minerales. Su temporada de cultivo es durante los meses de verano pero puede cultivarse en invernadero o en zonas de altas temperaturas durante otros meses del año.

recetas con pimientos asados
Pimientos asados

Ingredientes necesarios

Estos son los ingredientes que necesitas para preparar los pimientos asados

El tiempo de cocinado total es de 45 minutos.

Cómo hacer pimientos asados

Estas son las sencillas indicaciones para preparar los pimientos asados:

  1. Para empezar, precalienta el horno a 200°C. Luego, lava los pimientos y sécalos bien. Corta los pimientos en cuartos y retira las semillas y los tallos.
  2. Coloca los pimientos en una bandeja para horno y rocíalos con aceite de oliva. Asegúrate de que los pimientos estén cubiertos uniformemente con el aceite. Espolvorea sal y pimienta al gusto sobre los pimientos.
  3. Coloca la bandeja en el horno y asa los pimientos durante unos 30-35 minutos, o hasta que los pimientos estén tiernos y ligeramente dorados.
  4. Una vez asados, retira los pimientos del horno y déjalos enfriar durante unos minutos. Cuando estén tibios, pela la piel con cuidado. La piel debe despegarse fácilmente.

Una vez pelados, corta los pimientos en tiras.

¡Y voilà! Ahora tienes unos deliciosos pimientos asados que pueden ser utilizados en una gran variedad de platos como pizzas, pastas, ensaladas o como guarnición para carnes o pescados.

También puedes guardarlos en el refrigerador en un recipiente hermético por hasta una semana. ¡Que disfrutes!

Tips para cortar los pimientos de manera fácil

¿Quieres preparar pimientos pero siempre es un rompecabezas porque no sabes cómo quitarles las semillas fácilmente? Aquí tienes algunos consejos para preparar pimientos de manera fácil y rápida.

  • Corta la parte superior del pimiento, donde se encuentra el tallo. Puedes hacerlo en forma de anillo o simplemente cortar un trozo pequeño. Esto facilitará el acceso al interior del pimiento.
  • Abre el pimiento por un lado a lo largo aplanalo: así tendrás acceso fácil a las semillas del interior. Retira las semillas y las membranas blancas que se encuentran en su interior. Puedes usar un cuchillo, o simplemente sacudir el pimiento suavemente para que las semillas caigan.

Saber más sobre los pimientos asados

Los pimientos asados son una verdadera delicia culinaria. Hoy en día, los pimientos asados son apreciados en numerosas cocinas, desde la mediterránea hasta la latinoamericana, la asiática y más allá. Se han convertido en un ingrediente versátil y sabroso, que agrega profundidad y sabor a una amplia variedad de platos, tanto tradicionales como contemporáneos.

Los pimientos, ya sean rojos, amarillos o verdes, se transforman en una obra maestra culinaria después de pasar por el proceso de asado. La intensidad de su sabor se eleva a medida que la piel se arruga y se carboniza, creando una combinación irresistible de dulzura y ahumado.

Preparar pimientos asados requiere tiempo y paciencia, pero los resultados son gratificantes. El proceso comienza seleccionando pimientos frescos y firmes, preferiblemente de forma uniforme para asegurar una cocción homogénea. Después de lavarlos y secarlos, se colocan en una bandeja para hornear y se rocían con aceite de oliva, cubriendo cada rincón para evitar que se sequen. Después de la cocción, los pimientos se dejan reposar para que suden, lo que facilita la eliminación de la piel y revela la suavidad de su carne.

Una vez pelados, los pimientos asados se pueden utilizar de diversas maneras en la cocina. Se pueden disfrutar solos, como parte de una ensalada, como acompañamiento en una tabla de quesos o como ingrediente en salsas, guisos y rellenos. Su versatilidad y sabor distintivo los convierten en un complemento perfecto para una amplia variedad de platos. Ya sea en una receta sofisticada o en un plato sencillo, los pimientos asados elevan el nivel culinario y añaden un toque de sofisticación a cualquier comida.

Los beneficios de comer pimientos rojos

El pimiento rojo es un vegetal vibrante y sabroso que no solo agrega color y sabor a tus comidas, sino que también proporciona una serie de beneficios para la salud:

  1. Alto contenido de vitamina C: El pimiento rojo es una excelente fuente de vitamina C, que es esencial para el sistema inmunológico saludable. Ayuda a fortalecer las defensas del cuerpo contra enfermedades, promueve la cicatrización de heridas y contribuye a la producción de colágeno para una piel sana.
  2. Antioxidantes: El pimiento rojo contiene antioxidantes, como la vitamina A y la vitamina C, que ayudan a proteger las células del daño causado por los radicales libres. Estos antioxidantes pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas y cáncer.
  3. Promueve la salud ocular: El pimiento rojo es rico en antioxidantes como la luteína y la zeaxantina, que son beneficiosos para la salud ocular. Estos compuestos pueden ayudar a prevenir enfermedades oculares relacionadas con la edad, como la degeneración macular y las cataratas.
  4. Fuente de fibra: El pimiento rojo es una buena fuente de fibra dietética, lo que puede promover una digestión saludable y prevenir el estreñimiento. Además, la fibra puede ayudar a mantener niveles de azúcar en sangre estables y a controlar el apetito, lo que puede ser beneficioso para el manejo del peso.
  5. Bajo en calorías: El pimiento rojo es bajo en calorías y alto en volumen, lo que significa que puedes disfrutar de su sabor y beneficios nutricionales sin añadir muchas calorías a tu dieta. Es una opción saludable para aquellos que buscan perder peso o mantener un peso saludable.
  6. Propiedades antiinflamatorias: Algunos compuestos presentes en el pimiento rojo, como la capsaicina, han demostrado tener propiedades antiinflamatorias. Esto puede ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo y proporcionar alivio en condiciones como la artritis.

Incorporar pimientos rojos en tu dieta diaria es una forma deliciosa de obtener una variedad de beneficios para la salud.


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Nuestro top de recetas con brócoli: recetas fáciles y rápidas

Receta de croquetas de brócoli

Las recetas con brócoli ofrecen una amplia gama de posibilidades para aquellos que desean incorporar más vegetales a su dieta de forma deliciosa y creativa. Desde platos principales hasta acompañamientos, el brócoli se adapta a diferentes preparaciones culinarias, brindando un toque de frescura y sabor en cada bocado.

El brócoli se ha ganado un lugar destacado en la cocina debido a sus múltiples beneficios para la salud y su versatilidad culinaria. Su sabor suave y ligeramente amargo se equilibra a la perfección con otros ingredientes, creando combinaciones deliciosas y saludables.

Te presentamos aquí nuestras mejores recetas con brócoli, sencillas y muy ricas: ¿vamos?

1_ Croquetas de brócoli

¿Qué tienen que envidiar estas croquetas vegetales a las croquetas tradicionales de la abuela, de cocido o de jamón? Nadaaaa, porque están tremendamente deliciosas. Así que si buscas una opción vegetariana o, simplemente, quieres agregar más verduras a tu dieta, estas recetas con brócoli te encantarán.

Ingredientes:

recetas con brócoli

Cómo hacer croquetas de brócoli

  1. Lava el brócoli y córtalo en floretes pequeños. Cocínalo al vapor durante unos 5-7 minutos, hasta que esté tierno, y luego escurre y reserva.
  2. Mientras tanto, en una sartén, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio. 
  3. Agrega la cebolla y el ajo picados y saltea hasta que estén dorados.
  4. Añade el brócoli cocido y saltea durante un par de minutos más, asegurándote de que esté bien mezclado con la cebolla y el ajo.
  5. En un tazón grande, mezcla el brócoli, el queso rallado, el pan rallado, los huevos, la sal y la pimienta hasta que estén bien combinados.
  6. Forma las croquetas con la mezcla de brócoli y colócalas en una bandeja para hornear forrada con papel de horno. Precalienta el horno a 180ºC.
  7. Hornea las croquetas durante unos 20 minutos, o hasta que estén doradas y crujientes.

Sirve las croquetas de brócoli calientes y disfruta de su sabor y textura crujiente. Estas croquetas son una de nuestras recetas con brócoli favoritas: perfectas para un aperitivo, como acompañamiento o incluso como plato principal.

2_ Sartén de brócoli con especias y coco

Estas recetas con brócoli son tan sencillas como sabrosas. Esta receta de sartén de brócoli nos encanta, ya que no necesitamos más que algunos ingredientes y muchas ganas de comer.

Ingredientes:

  • 1 cabeza de brócoli
  • 1 cebolla roja
  • 1 diente de ajo
  • 1 cucharadita de comino
  • 1 cucharadita de cúrcuma
  • 1/2 cucharadita de jengibre en polvo
  • 1/2 cucharadita de canela
  • Sal y pimienta negra al gusto
  • 1 taza de leche de coco
  • 1/2 taza de coco rallado
  • 2 cucharadas de aceite de coco
recetas con brócoli

Cómo hacer sartén de brócoli con especias y coco

  1. Comienza por lavar y cortar la cabeza de brócoli en floretes pequeños. 
  2. Pela la cebolla roja y el diente de ajo, y córtalos en cubos pequeños.
  3. A continuación, calienta el aceite de coco en una sartén grande a fuego medio-alto. Una vez caliente, agrega la cebolla y el ajo picados y saltea hasta que estén dorados.
  4. Agrega las especias, que pueden ser comino, cúrcuma, jengibre y canela, a la sartén. Saltea durante 1-2 minutos, o hasta que las especias comiencen a despedir un aroma fragante.
  5. Agrega los floretes de brócoli a la sartén y salpimienta al gusto. Saltea durante 5-7 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que el brócoli esté tierno y ligeramente dorado.
  6. Finalmente, agrega la leche de coco y el coco rallado a la sartén. Cocina a fuego medio-bajo durante 5-7 minutos, o hasta que la salsa se haya espesado y el brócoli esté completamente cubierto.
  7. Antes de servir, prueba el sabor de la salsa y ajusta la sazón según sea necesario. Sirve caliente y disfruta de esta comida fácil, saludable y llena de sabor y nutrientes.

Esta receta con brócoli es perfecta para aquellos que buscan una cena rápida y fácil de hacer que también sea saludable y llena de sabor.

3_ Salteado de quinoa con brócoli y verduras

Esta receta con brócoli es ideal para comida o para cena, nutritiva y sustanciosa. A la base de la quinoa le añadimos otras verduras, siendo el brócoli la pieza clave que le otorga el mejor sabor. De las recetas con brócoli las más saludables y sencillas. ¡Vamos a cocinar!

Ingredientes:

recetas con brócoli

Cómo hacer salteado de quinoa con brócoli

  1. La quinoa y el caldo de verduras se combinan en una cacerola pequeña. Deja que se consuma todo el caldo y quede la quinoa seca, pero cuidado que no se te pegue. 
  2. El aceite de oliva debe calentarse a fuego medio-alto en una sartén o wok de tamaño considerable.
  3. Durante dos o tres minutos, o hasta que la cebolla y el ajo estén suaves y fragantes, agrega los ingredientes picados.
  4. Las verduras deben estar crujientes y tiernas, así que agrega la zanahoria y el pimiento rojo a la sartén y cocina durante dos o tres minutos más.
  5. Los floretes de brócoli deben estar tiernos pero aún de color verde brillante. Agrega el brócoli a la sartén y cocina por 2 a 3 minutos más.
  6. Combina la quinoa cocida con las verduras en la sartén. Agrega el jengibre rallado y la salsa de soya, luego prueba y agrega sal y pimienta al gusto. Cocina por 2 a 3 minutos más.
  7. El salteado de quinoa con verduras y brócoli se debe servir en platos individuales una vez retirado del fuego. Las semillas de sésamo y el cilantro fresco finamente picado se pueden usar como guarnición si se prefiere para aumentar el sabor.

De momento, ¿cual de estas recetas con brócoli es tu favorita?

4_ Brócoli y champiñones con bechamel

¿Quieres preparar una de las recetas con brócoli más deliciosas para consumir en familia? ¡Entonces esta receta con brócoli y champiñones con bechamel es perfecta para ti! Esta combinación clásica de ingredientes, unida con una rica salsa bechamel, crea un plato cremoso y lleno de sabor que seguramente se convertirá en un éxito en tu mesa.

Ingredientes (para 3-4 personas)

  • 1 cabeza grande de brócoli
  • 250g de champiñones
  • Aceite de oliva virgen, 2 cucharadas
  • Dos cucharadas de mantequilla
  • Dos cucharadas de harina
  • 500 ml de leche
  • Pimienta negra que ha sido molida
  • 1/8 cucharadita de nuez moscada
  • queso, rallado (opcional)

Tiempo de cocinado total: 40 minutos

recetas con brócoli

Cómo hacer brócoli y champiñones con bechamel

  1. La cabeza de brócoli primero debe limpiarse y dividirse en pequeños floretes. Después de limpiar, corta los champiñones en rodajas finas.
  2. Se agrega aceite de oliva a una sartén grande que ya está caliente a fuego medio-alto, una vez caliente, agrega los champiñones y cocine durante 5 a 7 minutos, o hasta que estén dorados y tiernos.
  3. En la misma sartén, agrega los floretes de brócoli y cocine, revolviendo ocasionalmente, durante 5 minutos, hasta que estén tiernos y ligeramente dorados. 
  4. Derrite la mantequilla a fuego medio en una cacerola mediana. Para hacer un roux, agrega la harina después de que la mantequilla se haya derretido y revuelve continuamente durante un par de minutos.
  5. Para evitar la formación de grumos, agrega la leche gradualmente mientras revuelves. Revuelve la mezcla constantemente hasta que se vuelva espesa y suave. La salsa bechamel se debe sazonar con sal, pimienta negra y nuez moscada.
  6. Agrega los champiñones y el brócoli a la salsa bechamel y revuelve para cubrir bien las verduras. La mezcla de champiñones y brócoli se puede cubrir opcionalmente con queso rallado.
  7. Hornea a 180 grados centígrados. Hornea la mezcla de brócoli, champiñones y bechamel en una fuente para horno de 20 a 25 minutos, o hasta que esté burbujeante y dorada.

¡Esperamos que te han gustado estas recetas con brócoli!

Saber más sobre el brócoli

El brócoli es un verdadero tesoro nutricional con numerosos beneficios para la salud. Este vegetal está cargado de vitaminas y minerales esenciales, como vitamina C, vitamina K, ácido fólico y potasio. Además, es una excelente fuente de fibra y compuestos antioxidantes que ayudan a proteger nuestras células.

Consumir brócoli regularmente puede fortalecer el sistema inmunológico, promover la salud cardiovascular, apoyar la salud digestiva y contribuir a la salud ósea. Además, su contenido de fitonutrientes ha sido asociado con propiedades anticancerígenas y antiinflamatorias. Incluir brócoli en nuestra dieta nos brinda una amplia gama de beneficios para mantenernos saludables y enérgicos.

Y ahora, con este top de recetas con brócoli, ¡no tienes excusa para no comer esta deliciosa verdura!

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Seguridad alimentaria en el consumo de aguacate

Seguridad alimentaria en el consumo de aguacates

El aguacate es una fruta que ha tomado mucha relevancia comercial e importancia alimentaria en los últimos años. De la misma forma, la seguridad alimentaria es un concepto al que se le está prestando mucha atención debido a los incrementos en enfermedades e intoxicaciones derivadas de la alimentación.

En este artículo hablamos sobre la seguridad alimentaria en el consumo de aguacate, ya que tanto la seguridad como el aguacate están presentes en nuestra cotidianeidad. Sin embargo, se están reportando situaciones indeseables en este aspecto, con aguacates importados de países terceros que ponen en riesgo la vida y la salud de las personas.

Analizamos y desarrollamos esto a continuación.

Aguacate y seguridad alimentaria

El aguacate es una fruta que se consume en fresco y, en muchos casos, sin procesar. Si bien es cierto que es un producto bajo en riesgos de seguridad alimentaria, se han dado casos de intoxicaciones y enfermedades.

Este mal estado de la fruta puede deberse a una mala práctica agronómica, así como una mala gestión o mantenimiento de la cadena de logística. Además, el hecho de que el aguacate se consuma principalmente en fresco, sumado a lo anterior, favorece las posibles intoxicaciones alimentarias por su consumo.

seguridad alimentaria en el consumo de aguacate

Las mayores causas de intoxicaciones derivadas del consumo de aguacate surgen de lotes de producto importados de países no miembros de la Unión Europea. Estos países, como pueden ser los de Latinoamérica o África, suelen tener regulaciones en materias de sanidad menos estrictas que Europa y, por tanto, cultivan alimentos con menor seguridad y mayor riesgo para la salud de las personas.

Un ejemplo concreto del párrafo anterior es el caso de los aguacates ecológicos de Marruecos que entraron en España en 2021 con casi el triple Clorpirifos permitidos. Los Clorpirifos son una sustancia fitosanitaria cuyo uso en agricultura estaba entonces (y permanece) prohibida. Estos aguacates presentaban un claro e importante riesgo para la salud de las personas y del medio ambiente.

En el caso de Latinoamérica, encontramos un artículo del Servicio Nacional de Sanidad Agraria del Perú que suspendía a cinco empresas exportadoras por incumplir la certificación sanitaria de sus productos, concretamente de aguacate.

Queda patente la importancia de la seguridad alimentaria y la relación de esta con el consumo de aguacate procedente de países no miembros de la Unión Europea.

Consumo de aguacate local

Es cierto que los países de mayor producción de aguacate son latinoamericanos, pero debido al cambio del clima en los últimos años, es posible cultivar aguacate en países como España, que con el paso del tiempo va subiendo puestos en el ranking de los países productores.

El consumo de aguacate local o de proximidad trae consigo numerosos beneficios, empezando por una seguridad alimentaria mayor, gracias al control y a las exigencias en producción. Los aguacates producidos en España cumplen con el reglamento europeo y son más seguros y más sostenibles.

Otros beneficios del aguacate de proximidad son la frescura y la calidad, la reducción de emisiones de carbono y el apoyo a la economía local.

Gil María Campos, agricultor de aguacate Valenciano
Gil María Campos en su finca de aguacates (Valencia)

Los aguacates españoles son más frescos y de mayor calidad, puesto que son cosechados en el momento óptimo y en plena temporada. En Agrari ofrecemos al consumidor un aguacate local (Valencia), ecológico y de calidad superior producido por Gil María Campos, un agricultor valenciano de gran formación en el sector agronómico.

Además, los aguacates de proximidad traen consigo otra ventaja sobre los importados del otro lado del océano: la reducción de la huella de carbono. Como hemos hablado en otro artículo sobre la huella de carbono, los alimentos de proximidad son más respetuosos con el medio ambiente.

Y un último beneficio, aunque igualmente importante, es el apoyo de la economía local. Al consumir alimentos producidos en la misma ciudad, región o país, se forma un círculo económico que redunda en beneficios para todos los sectores. Beneficios desde lo productivo hasta lo económico.


En resumen, la seguridad alimentaria no es un juego y el consumo de aguacate más sostenible y saludable es el consumo local. Existen alternativas al consumo convencional y a la oferta de los supermercados. En este artículo se han detallado ejemplos de ello.