Publicado el Deja un comentario

5 tips sobre la alcachofa

Alcachofa: tips

En este artículo presentamos 5 tips o consejos para cuando vayas a comprar y consumir esta deliciosa flor que es la alcachofa. Sigue leyendo para descubrir cuáles son los mejores trucos y consejos que debes conocer.

Antes de nada, déjame advertirte: si llegas al final te verás en la obligación de comprar kilos y kilos de alcachofa. Está súper rica y es súuuuper saludable.

Tip 1: ¡A la hora de la compra!

Cuando vayas a comprar alcachofas, con fijarte en su aspecto no basta. Debes tocarlas.

Coge la flor y, en primer lugar, valida si su peso corresponde con el que aparenta. Luego, apriétala. Tienes que notar que está dura, compacta.

Si pesa poco y está blanda al tacto, es que no está tierna, ni fresca, ni en el momento óptimo.

Si está dura y preciosa a la vista… ¡uf, qué ricas, hazme el favor y tráeme unas cuantas a mí también!

Alcachofas
Alcachofas

Tip 2: ¿Cómo limpiarlas?

A la hora de limpiar la alcachofa, deberás retirar primero las hojas exteriores, que son las más duras. Retíralas hasta que veas las hojas tiernas de tonalidades amarillas y blanquecinas.

A continuación, haz un corte transversal en la parte superior para retirar las puntas de las hojas. Suelen estar duras y conviene desecharlas también, aunque cada quien es libre de hacerlo como le guste.

Ahora, una vez la tienes bien limpia, puedes abrir la flor y, si quieres, retirar los «pelitos» que contiene. Estos pelos suelen aparecer hacia el final del cultivo. No pasa nada, con el cocinado adecuado es posible comerlos sin problema.

¡Ah! Que se me olvidaba… el tallo también es comestible, por supuesto. Pélalo, trocéalo y ñam ñam.

Alcachofa con la punta retirada tips
Alcachofa retirada la punta
Alcachofa abierta por la mitad tips
Alcachofa abierta por la mitad
Alcachofa lista para comer tips
Alcachofa lista para comer

Tip 3: ¡Que no se te ponga negra!

Seguramente te ha pasado alguna vez que limpias la flor, te entretienes y tardas demasiado en cocinarla y ¡pum! Se ha puesto negra como el carbón.

Esto es porque se oxida al contacto con el aire, como la manzana y otros alimentos.

¿Has comido arroz con alcachofa? Si lo has hecho, te habrás dado cuenta de que el arroz adquiere una tonalidad algo más oscura. Pues se debe a eso, al nuevo ingrediente, que le gusta hacerse notar en los platos, ¡y bendito sea!

No hay problema si no quieres que eso te pase. Un truquito para que no se te oxide es sumergir la flor limpia en agua con limón y escurrirla cuando vayas a cocinarla. ¡Así de fácil!

Tip 4: ¿Cómo conservarlas frescas por más tiempo?

Al hilo del punto anterior, la alcachofa es un alimento también se oxida después de la recolección (aunque no la limpies), solo que más despacio.

Es decir, que si la dejas expuesta al ambiente comenzará a ponerse negra al cabo de unos días.

Para retrasar este proceso natural, el mejor modo de conservarlas es en el frigorífico y dentro de una bolsa de plástico. Así evitarás que entren en contacto con el aire.

Existe un dicho en el frutero que dice que en cuanto a conservación, la alcachofa envidia a la calabaza. Pero no hay ningúuun problema, porque a pesar de eso… ¡ambas hortalizas siguen llevándose genial!

Tip 5: ¡La flor no es la única parte aprovechable!

Las hojas tiernas de la planta también tienen beneficios muy, pero que muy interesantes sobre el organismo.

Las hojas, al igual que la propia flor, tienen propiedades que actúan sobre nuestros sistemas digestivo y circulatorio.

La mejor forma de aprovechar las propiedades que tienen las hojas tiernas es mediante infusiones. Podemos preparar deliciosas infusiones con hojas de alcachofa que cuiden nuestro cuerpo.

¡Infusión de hojas de alcachofa! Caliente, fría, como prefieras, pero hazla.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *