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Alcachofas confitadas: la mejor receta para preparar un plato exquisito

Receta de alcachofas confitadas

Las alcachofas confitadas son una opción excepcional para aquellos que buscan una receta diferente para disfrutar de esta deliciosa flor comestible.

Confitar significa cocinar un alimento en grasa caliente (aceite, grasa de pato, manteca, mantequilla clarificada, etc) con el recipiente tapado para lograr su cocción sin que se dore. Seguiremos este proceso para elaborar una deliciosa receta de alcachofas confitadas. De este modo, las alcachofas confitadas se cuecen lentamente en aceite de oliva y hierbas aromáticas, lo que les da un sabor y textura increíbles.

De las recetas con alcachofas, esta es una de nuestras favoritas por el toque gourmet que ofrece. En esta receta te enseñaremos a cómo elaborar alcachofas confitadas, un plato sencillo, rápido y delicioso que te dejará con ganas de más (a no ser que cocines de más… jejeje)

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Ingredientes

Esta es una receta de fin de semana, podríamos decir. Está deliciosa, sí, pero vas a necesitar tiempo para prepararla. El tiempo aproximado total de cocinado es de unas 2 horas.

Cómo hacer alcachofas confitadas

  • Lava y limpia las alcachofas, retirando las hojas más duras y la parte superior. Córtalas en cuartos y ponlas en un recipiente con agua y jugo de limón para evitar que se oxiden. Si no sabes como lavar y cortar las alcachofas, te dejamos un video de nuestra cuenta de Instagram donde te contamos cómo limpiar alcachofas.
  • En una sartén, calienta un poco de aceite de oliva y añade el ajo picado y las hierbas aromáticas. Cocina durante unos minutos hasta que estén fragantes y luego retira del fuego.
  • Coloca las alcachofas en una olla y cúbrelas con aceite de oliva, asegurándote de que estén completamente cubiertas. Agrega sal y pimienta al gusto y luego añade las hierbas y el ajo. Asegúrate de que todo esté bien distribuido para que las alcachofas queden bien impregnadas del sabor.
  • Cubre la olla con papel de aluminio o con una tapa y ponla a cocción durante 30 minutos a fuego lento. Luego, retira el papel de aluminio o la tapa y hornea durante una hora y media más para que las alcachofas se doren un poco. Es importante retirar el papel de aluminio o la tapa para que el aceite no adquiera demasiada temperatura y las alcachofas terminen friéndose en lugar de confitándose.
  • Cuando las alcachofas estén listas, retíralas del horno y sirve en un plato. Puedes decorar con un poco de perejil picado y servir caliente.

Las alcachofas confitadas son una excelente opción para aquellos que buscan sorprender a sus invitados con una receta saludable y sabrosa. Las alcachofas son ricas en fibra, vitaminas y minerales, mientras que el aceite de oliva y las hierbas aromáticas añaden sabor y antioxidantes. Además, esta es de las recetas con alcachofas que son faciles de personalizar, por lo que puedes añadir tus propios ingredientes y especias según al gusto.

Es por eso que las alcachofas confitadas son una receta fácil y deliciosa que deberías probar. Son una excelente opción para aquellos que buscan una cena saludable y nutritiva. Si estás buscando nuevas ideas para cocinar alcachofas, esta receta es una excelente opción para empezar.

Saber más sobre las alcachofas confitadas

Este plato, originario de la cocina mediterránea, destaca por su sabor exquisito y su textura tierna. A continuación, exploraremos algunas de las razones por las cuales las alcachofas confitadas son una opción culinaria única y nutritiva.

En primer lugar, las alcachofas confitadas están repletas de nutrientes como la vitamina C, la vitamina K, el ácido fólico, el magnesio y el potasio. Estas vitaminas y minerales son fundamentales para mantener un sistema inmunológico saludable, fortalecer los huesos, regular la presión arterial y favorecer el funcionamiento adecuado del sistema nervioso.

Además de su contenido nutricional, las alcachofas confitadas también ofrecen beneficios para la digestión. Están cargadas de fibra dietética, lo que ayuda a mantener un sistema digestivo saludable y a prevenir problemas como el estreñimiento. La fibra también contribuye a la sensación de saciedad, lo que puede ser beneficioso para aquellos que buscan controlar su peso o seguir una dieta equilibrada.

Otro aspecto destacado de las alcachofas confitadas es su capacidad para actuar como un antioxidante natural en el cuerpo. Contienen compuestos bioactivos, como los polifenoles, que ayudan a proteger las células del daño oxidativo causado por los radicales libres. Esta propiedad antioxidante puede contribuir a la prevención de enfermedades crónicas y al envejecimiento saludable.

La técnica de confitar las alcachofas también aporta beneficios interesantes. Confitar implica cocinar las alcachofas a fuego lento en aceite o grasa, lo que permite que se impregnen de sabores y aromas intensos. Esto resulta en una textura suave y sedosa, así como en un sabor más concentrado y sofisticado. El proceso de confitado resalta la dulzura natural de las alcachofas y crea una combinación de sabores irresistible.

Además de los beneficios mencionados, las alcachofas confitadas también presentan algunas curiosidades interesantes. Por ejemplo, se cree que las alcachofas tienen propiedades diuréticas y depurativas, lo que las convierte en un alimento popular en las dietas de desintoxicación. También se consideran un afrodisíaco natural, ya que se cree que estimulan la libido y mejoran la salud sexual.

Cabe destacar que las alcachofas confitadas son un plato versátil que se puede disfrutar de diversas formas. Pueden servirse como entrante, acompañamiento o incluso como plato principal. Se pueden combinar con otros ingredientes como jamón, queso, hierbas aromáticas o aceitunas, lo que amplía las posibilidades de sabores y texturas.