Las frutas en cuyo interior podemos encontrar un gran hueso duro son las llamadas frutas de hueso.
Si piensas en ejemplos de frutas de hueso seguro que te vienen a la mente los melocotones, la nectarina o el aguacate. El “antónimo” de la fruta de hueso es la fruta de pepita: la manzana o la pera.
Las frutas de hueso con frutos carnosos que en su interior contienen una semilla grande y dura. Bueno, en realidad, la semilla está dentro de una coraza, por eso se diferencia de las frutas de pepita.
Podemos encontrar estas frutas durante todo el año, aunque su temporada mayoritaria es a final de primavera y durante el verano.
Mira la siguiente tabla que muestra la época del año en la que puedes encontrar estos frutos.

A continuación vamos a ver cómo diferenciar entre ellas las frutas de hueso, algunas curiosidades de lo más curiosas y las propiedades y beneficios de estas frutas.
Cómo diferenciar las frutas de hueso
Antes de seguir con el artículo, veamos cómo diferenciar las frutas de hueso:
El aguacate lo conocemos todos, ¿verdad? Por fuera de color verde, marrón o negro y por dentro de color verde con trazas amarillas. Su semilla es redonda y de color marrón.
El albaricoque es pequeño, de color amarillo o anaranjado. Su piel es aterciopelada, como la del melocotón.
La cereza es la fruta de hueso más pequeña. Su color es rojo, muy bonito. Tiene un solo hueso y un rabillo largo.
El melocotón es grande, como el aguacate, y tiene una piel aterciopelada de color amarillo o naranja. La carne es amarilla o naranja también y su hueso es único y grande, aunque en proporción, tiene mucha carne.
La nectarina puede confundirse fácilmente con el melocotón. La principal diferencia es que tiene una piel lisa, a diferencia de la aterciopelada del melocotón. Su interior es bastante similar. Quizá la nectarina sea de color algo más pálido y tenga un hueso tirando a rojizo.
Y la ciruela es una fruta de tamaño medio, tirando a pequeño. Más pequeño que una nectarina y más grande que una cereza; similar a un níspero grande. Puede ser de color morado, rojo, amarillo o verde, según la variedad, tanto en su piel como la carne. Tiene un único hueso en su interior.





Curiosidades de las frutas de hueso
Atención a estas curiosidades sobre las frutas de hueso mencionadas arriba porque vas a FLI-PAR.
- Aguacate
Entre las frutas es toda una top 1, ya que tiene gran cantidad de potasio (más que el plátano) y muucho contenido en grasa «saludable». ¿Sabías que puedes utilizar aguacate como sustituto de la mantequilla gracias a su textura cremosa?
- Albaricoque
Es una fruta que lleva cultivándose más de 4000 años… ¡guau! Y no es de extrañar, pues es una de las frutas más ricas en vitamina A, un nutriente esencial para una buena salud ocular y fortalecer el sistema inmunológico.
- Cereza
La cereza tiene un alto contenido de melatonina, una hormona que ayuda a regular el sueño y el ritmo circadiano del cuerpo. Su color rojo se debe a las antocianinas, un pigmento natural con propiedades antioxidantes.
- Melocotón
En China, su lugar de origen, se le conocía como «fruto de la inmortalidad» debido a sus muchos beneficios sobre la salud de las personas. También se dice que la palabra melocotón proviene de la expresión persa «malak-khu», que significa «manzana real».
- Nectarina
Es la fruta más «joven», ya que surgió hace aproximidamente 300 años a partir de la mutación de un melocotón. La nectarina es la hermanita del melocotón y su principal diferencia es que no tiene «pelo» en su piel.
- Ciruela
Si preguntáramos a cualquier persona anciana, obtendríamos concilio: las ciruelas son buenísimas para regular el tránsito intestinal. Es una fruta con mucha fibra y con propiedades laxantes naturales.
Propiedades y beneficios
Pues una vez te has quedado dur@ como el hueso de un melocotón, te presentamos una bonita tabla que resume las propiedades y beneficios de cada una de las frutas de hueso de las que hemos hablado en el artículo.
Atención:
Fruta de hueso | Propiedades | Beneficios |
---|---|---|
Aguacate | – Buena fuente de grasas saludables (ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados) – Rico en fibra, vitamina C y potasio | – Mejora la salud cardiovascular y previene de enfermedades del corazón – Actúa sobre el sistema inmunitario y la salud de la piel y los ojos |
Albaricoque | – Rico en vitamina A – Rico en vitamina C | – Mejora la salud ocular y de la piel – Ayuda a reducir el riesgo de enfermedades crónicas |
Cereza | – Rica en antioxidantes (antocianinas) – Contiene melatonina | – Ayuda a reducir la inflamación y el riesgo de enfermedades crónicas – Mejora el sueño y reduce el dolor muscular tras el ejercicio |
Melocotón | – Rico en antioxidantes (carotenoides) – Buena fuente de fibra y vitamina C | – Previene de enfermedades del corazón y ciertos tipos de cáncer – Importante para la salud inmunológica y de la piel |
Nectarina | – Rica en carotenoides y vitamina C – Contiene polifenoles (compuesto antioxidante) | – Beneficios como el melocotón – Previene el daño celular y reduce el riesgo de enfermedades crónicas |
Ciruela | – Buena fuente de fibra, potasio y vitamina C – Contiene antocianinas (antioxidantes) | – Actúa como laxante natural, regula el tránsito digestivo – Reduce el riesgo de enfermedades del corazón y mejora la salud cognitiva |
Y llegamos al final del artículo sobre las frutas de hueso. Hemos visto diferentes ejemplos, diferencias entre ellas, curiosidades y propiedades y beneficios.
Si podemos concluir de una buena manera es: las frutas de hueso son estupendas para disfrutar y para cuidarnos. Y para concluir ya en lo más alto: ¡come frutas de hueso en tu día a día!
(En caso de querer concluir en lo más alto, solo tienes que pinchar en Agrari – del campo a la mesa)
¡Cuídate!