¿Qué es la chufa?
La chufa es un pequeño tubérculo que crece enterrado, junto a las raíces de la planta. La patata y el boniato son dos de los tubérculos más grandes que conocemos, en comparación con la chufa, pero no tienen nada que envidiarse.
Son muchas las propiedades y beneficios de la chufa, por lo que podemos considerarla como un «súper alimento». En el siguiente artículo detallamos todas estas propiedades: PROPIEDADES Y BENEFICIOS DE LA CHUFA – Agrari
Respecto a la planta de chufa, se desarrolla durante la primavera y el verano. La siembra ocurre en abril-mayo y la planta va creciendo con las temperaturas cálidas hasta completar su ciclo. En otoño, la planta de chufa comienza a secarse y morir. Es en los meses de noviembre a enero cuando los agricultores valencianos queman sus campos de chufa para cosechar los tubérculos.
¿Por qué se queman los campos de chufa?
Como se ha visto, la parte comestible de la planta de chufa son los tubérculos que se forman en sus raíces, bajo tierra. La parte aérea de la planta no es aprovechable y los agricultores valencianos queman sus campos de chufa para eliminar esa parte de la planta.
El fuego consume toda la parte de la planta de chufa inservible y facilita la recolección de los tubérculos. Con la ayuda de una cosechadora, el agricultor tamiza la tierra y recolecta los tubérculos de chufa, extrayéndolos del suelo.
Tras la recolección, los tubérculos se lavan y se secan. Una vez han perdido la humedad están listos para consumir en fresco o elaborar la conocida y exquisita horchata de chufa.
Ahora, un poquito de historia
El cultivo de chufa es tan importante y reconocido en Valencia como la naranja y el arroz.
Los tres cultivos fueron introducidos en la huerta de Valencia por los árabes. Esta cultura, tras su paso, dejó grandes avances en infraestructura e introdujo cultivos esenciales.
La chufa es un cultivo muuuy antiguo. Se encontró chufa en sarcófagos y tumbas egipcias, para que os hagáis una idea. También hablan de ella libros persas, árabes y chinos.
El cultivo de la chufa se ha dado en lugares de suelos sueltos, arenosos y de buen drenaje, tradicionalmente. Este cultivo ascendió desde Egipto hasta la península Ibérica y encontró en las tierras de la huerta Valenciana el medio ideal para desarrollarse.
