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Huellas de las frutas y las verduras

Huella de las frutas y verduras

Frutas, verduras y huellas

Si nos has seguido un poco la pista, ya sabrás que nuestros productos son frutas y verduras de temporada que hacemos llegar a tu hogar a través de la compra online, dando un servicio de frutas y verduras a domicilio. 

Hoy hablamos de las huellas que tratan de evaluar la sostenibilidad y de por qué consumir de temporada.

Huella de carbono

La huella de carbono hace referencia a la cantidad total de emisiones de gases de efecto invernadero que se generan para conseguir un producto. Es decir, desde que se extrae la materia prima hasta que llega al consumidor final, teniendo en cuenta el transporte, la fabricación y su método.

El efecto invernadero en sí no es malo para el planeta, pero puede tener consecuencias en el cambio climático, ya que la Tierra se adapta a los cambios pero los seres humanos no.

Huella hídrica

Como ya comentamos en uno de nuestros post de Instagram, la huella hídrica es un indicador medioambiental que define el volumen de agua que se ha utilizado para producir cualquier tipo de producto. Lo ideal siempre es reducir esta huella lo máximo posible.

Huella ecológica o medioambiental

Esta huella es un indicador que mide el impacto ambiental de la sociedad, calculando la demanda de recursos naturales existentes en el planeta en relación a la capacidad de generarlos. Es decir, calcula el impacto que nuestro modo de vida tiene sobre el planeta.

Huella alimentaria

La huella alimentaria, no tan conocida, trata de medir la cantidad de alimentos destinados al consumo humano que finalmente no son consumidos y de los que se debe asumir las emisiones que ha generado su producción. Actualmente se pierde cerca del 35% de la producción de alimentos por año.

¿Qué puedo hacer para reducir mis huellas?

  • Consumir menos carne y más fruta y verdura.
  • Consumir fruta y verdura de temporada, priorizando el producto local y natural, para evitar la emisión de tantos gases hasta llegar al destino.
  • Escoger productos frescos, los congelados consumen hasta 10 veces más de energía.
  • Planificar las comidas para evitar el desperdicio.
  • Aplicar las 10 R: reordenar, reformular, reducir, reutilizar, refabricar,  reciclar, revalorizar energéticamente, rediseñar, recompensar y renovar.
  • Reducir el uso de energías no renovables y desconectar los dispositivos o electrodomésticos de la corriente cuando no los estemos utilizando.