La inflación alimentaria es la subida de los precios de los alimentos, es decir, de la cesta de la compra. Esto sucede debido a varios factores, como el aumento de la demanda de alimentos, la escasez de oferta por parte de los agricultores y los propios desequilibrios entre estos dos.
Aunque, como verás, hay otros factores que hoy en día están resultando claves en este proceso de aumento de precios. Continúa leyendo para descubrir el por qué de la inflación alimentaria y cómo evitarla.
¿Nunca te has preguntado cuál es el camino que recorre un aguacate desde que es cosechado hasta que llega a tus manos? Quizá no te parezca importante, pero ahí está la respuesta a por qué tu cesta de la compra se ha disparado tanto este pasado año 2022.
¿El incremento de los costes de producción? Sí, sí. ¿La escasez de materias primas? Sí, sí. ¿La guerra de Ucrania? Sí… Y te sorprenderá saber que todas estas causas en realidad son consecuencias derivadas de otra causa: la cadena agroalimentaria.
Porque la cadena agroalimentaria reúne todos los procesos y fases por los que pasa un alimento, desde su cultivo en campo hasta la compra por parte del consumidor. Es la parte central la que resulta problemática. El sistema de logística alimentaria. En él encontramos almacenadores, transportistas, intermediarios, cooperativas, envasadoras, empaquetadoras…
El camino de un aguacate origen América con destino Europa implica una fuerte cadena de transporte y almacenaje. En este proceso se ven inmersos diferentes distribuidores que tienen que recibir una compensación económica por su labor. Es simple y claro: cuantos más distribuidores o eslabones en la cadena, más elevado es el precio final del producto = inflación alimentaria. Lógico, ¿verdad?
Y la cosa no queda ahí, porque para hacer llegar el aguacate de un continente a otro se utiliza el transporte marítimo, que supone largos periodos de tiempo. Los costes de producción asociados son la luz, el gas, los combustibles… cuyos precios se han visto afectados como consecuencia de la guerra de Ucrania, por ejemplo. Hasta aquí, todo claro, ¿sí?
Entonces debes de saber que hay empresas y asociaciones que trabajan por una desintermediación efectiva de la cadena agroalimentaria, poniendo a disposición del consumidor final los productos de los agricultores de una forma directa, con una cadena corta. Empresas como AGRARI defienden el consumo de proximidad al trabajar con los agricultores de la zona, promoviendo así un comercio más justo, más social y más sostenible. Queda demostrado entonces que sí es posible un sistema que evite la inflación alimentaria en los niveles que se están dando.
Porque, ¡ojo!, también se cultiva aguacate en Europa. Y así como hemos puesto el ejemplo de esta fruta, podemos hablar de la mayoría de los alimentos. ¿No resulta más inteligente consumir de proximidad? ¿Evitar largas cadenas que encarecen el producto? Y todo esto sin hablar de la diferencia nutricional y organoléptica que existe entre el alimento de un sistema y el del otro.
Otras soluciones a la inflación alimentaria
Antes hemos mencionado la solución más efectiva y lógica para un planeta abocado al colapso por la inflación alimentaria: la desintermediación de la cadena.
Otras soluciones que se pueden tratar de implementar, son:
- Incrementar la cantidad de alimentos producidos mediante la inversión en agricultura y tecnología agrícola y tratar de mejorar la eficiencia y la productividad de campos, maquinaria y cosechas.
- Fomentar la competencia del mercado para que se regulen y reduzcan los precios.
- Fijar precios máximos a ciertos alimentos para evitar que, a pesar de las fluctuaciones, esos alimentos se mantengan siempre a un mismo coste.
- Promover un consumo más diversificado que parta de una mayor variedad y oferta de alimentos producidos. Por ejemplo, en lugar de disponer de coliflor blanca en el mercado, encontrar también coliflor amarilla, morada y verde (¿no crees que existan? echa un ojo a este artículo).
- Tratar de mejorar la cadena de suministro por medio de una gestión eficaz que reduzca costes y, en consecuencia, baje los precios.
En AGRARI creemos que el sistema agroalimentario actual necesita un cambio y nuestros cuatro puntos fundamentales son:
- Producto directo del agricultor
- Producto de calidad
- Digitalización del sector
- Km zero
¿Qué crees tú? ¿Cuál te parece la medida más sensata y efectiva?