¿Dónde tiene su origen?
Como gran parte de lo relacionado a la alimentación, el turrón es de origen musulmán. Los árabes lo introdujeron en la península tras su conquista, durante el siglo XV.
Más tarde, cuando el control de la península volvió al reino de España, fue considerado un manjar de reyes y a menudo su consumo se relacionaba con la corte.
El primer turrón conocido fue el de Jijona y hoy en día, Alicante sigue siendo una provincia referente en cuanto a la elaboración de dulces. Otras poblaciones como Agramunt y Toledo defienden su capitalidad de procedencia del postre.
¿En qué consiste este postre dulce?
En nombre del postre viene de la palabra torrat, por ser una mezcla de frutos secos y miel tostados directamente en el fuego.
Es un postre elaborado en origen a base de frutos secos, especialmente almendra, y miel. Más tarde se incorporó el azúcar y el chocolate, además de diversos ingredientes para dotarlo de exquisitas opciones dulces.
¿Por qué se consume en Navidad?
Existen varios motivos que justifican su consumo en Navidad. El principal se remonta al origen del dulce y a los ingredientes con que se elaboraba: almendra y miel. Al cosecharse la almendra tras el verano, los turrones comenzaban a elaborarse hacia el final del año y es por eso que no estaba disponible en fechas anteriores.
Otro motivo de peso es que, como este dulce estaba reservado a clases altas de la sociedad, era un bien de alto importe económico y no asequible a todas las personas. Al ser considerado un postre caro, se reservaba a la Navidad que es un periodo de gastos elevados.
Actualmente podemos encontrar multitud de dulces de almendra y azúcar diferentes (turrón duro, turrón blando, turrón de yema…), a precios asequibles y en cualquier momento del año. Sin embargo, sigue siendo muy marcado su consumo en Navidad.
