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Apoyar el consumo local

Apoyar el consumo local

Entendemos por consumo local la construcción de economías basadas en productos de la localidad, comarca o región.

Para dejar claro este concepto; estoy en España, voy a un supermercado y veo las etiquetas:

  • Aguacate origen Perú, NO es consumo local.
  • Plátano origen Ecuador, NO es consumo local.
  • Naranja origen California, NO es consumo local.

Sin embargo, SÍ lo es el aguacate de Málaga, el plátano de Canarias y la naranja de Valencia.

Profundizando en el problema

AGRARI nace en Valencia, por lo que hablar de los problemas del campo valenciano resultan más sencillos. No obstante, esta situación la encontramos tanto en esta ciudad como en toda España y en cualquier parte del mundo. No es un problema local, ni mucho menos. Es perfectamente extrapolable a cualquier lugar del mundo en el que las cosas no se hagan con sentido de la lógica y respeto por el medio ambiente.

Dicho esto, nos adentramos en el problema:

Como decimos, nuestro origen valenciano nos obliga a sacar a colación el tema de la naranja valenciana.

Hay gran indignación entre los valencianos con respecto al trato que reciben tanto esta fruta como los agricultores que la cultivan porque, pese a la calidad nutricional, cualidades organolépticas y valor social que tiene la naranja, no se la «cuida». Al menos en el mismo lugar donde se cultiva, pues los agricultores valencianos de naranjas se ven obligados a exportar la producción o incluso dejar que se pierda en el campo.

¿No te lo crees? Los agricultores dejan las naranjas en el suelo porque son incapaces de hacer frente al sistema que los oprime. Echa un ojo a este enlace sobre los problemas de la naranja valenciana.

Agricultor de la huerta valenciana consumo local
Enrique, nuestro agricultor local

El problema y la principal causa que ocasiona esto son las regulaciones en materia de productos fitosanitarios (productos químicos insecticidas, fungicidas…), y otros, que tienen los países no miembros de la Unión Europea. Estas regulaciones más laxas les permiten producir con menores costes y vender más barato. En cambio, los costes más elevados del agricultor local le impiden vender al mismo precio. Es entonces cuando países con mejor economía aprecian y valoran la calidad de la naranja valenciana y están dispuestos a pagar un precio superior por importarla a sus países.

Ya lo escribió el maestro Stephen King en su famosísima novela El resplandor. «Teníamos treinta cajones de naranjas de Valencia» dice Hallorann, el cocinero, al pequeño Danny Torrance. Aquí un claro ejemplo de quien encuentra diferencias.

De forma similar, al igual que con la naranja, ocurre con otros productos valencianos. Puedes encontrar chufa o elaborados de chufa con una proporción del 50% chufa origen Valencia y el otro 50% de otros lugares. ¿No hay suficientes campos de cultivo de chufa en la huerta de Valencia? Ya te imaginas por dónde van los tiros…

¿Qué hacer para apoyar el consumo local?

Da igual que seas valenciano, gallego, murciano o pekinés. El consumo local es la defensa de la lógica, de mirar por el medio ambiente, de comer bien y apoyar a tu vecino que vive de la agricultura. Siempre habrá alimentos que será necesario traer de más o menos lejos, quizá la mayoría, pero también los hay que no es necesario. En las líneas anteriores tienes el claro ejemplo de Valencia, y es extrapolable a cualquier ciudad del mundo.

Quizá pienses que el producto local es más caro, pero no es así. De verdad, puedes comprobarlo en nuestra página web. Nosotros tenemos los productos directos del agricultor más baratos que los que se ofrecen en el supermercado. De hecho, nuestros productos son de mucha más calidad y con un «sello» de sostenibilidad que no tienen los otros al ser alimentos de kilómetro 0.

El «cambio» requiere de gente valiente, gente que defienda las cosas lógicas y que defienda aquello que importa. Lo bueno es que al final, todo se regula, todo tiende a un equilibrio.