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¿Cómo podemos desinfectar las verduras?

Desinfectar y lavar los alimentos

Es importante lavar la fruta y verdura antes de consumirla para evitar consumir suciedad, pesticidas u otras posibles contaminaciones, además de para reducir el número de posibles bacterias, como el e-coli, o algunos virus.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomienda:

  • Lavar las verduras y frutas en el momento en que se vayan a consumir, no antes, y eliminar todas las zonas dañadas.
  • Lavarlas bajo el grifo y no dejarlas en remojo ya que al hacerlo se incrementa el riesgo de contaminación cruzada.
  • Frotar la piel para eliminar una mayor cantidad de residuos y otros posibles contaminantes, siempre y cuando la superficie de la fruta o vegetal lo permita, como por ejemplo en el caso de zanahoria, peras o puerro.

Para obtener una limpieza más profunda, existen otras alternativas.

  • Bicarbonato. En un bol con agua mezcla una cucharada de bicarbonato e introduce los alimentos durante una hora. Después retira, enjuaga y estarán listos para comer.
  • Vinagre: Desinfecta de forma efectiva aunque puede dar sabor a los alimentos y a la larga es más caro.
  • Sal y limón. Si quieres eliminar las bacterias de frutas y verduras, vierte en medio litro de agua una cucharada de sal y el jugo de medio limón y lava los alimentos con esta mezcla.
  • Agua oxigenada. Añade una parte de este producto por cada tres de agua y sumerge los alimentos durante 5 minutos.

¿Cómo NO debemos desinfectar las verduras?

Por último, entre los productos que no hay que utilizar para limpieza de frutas y verduras, cabe destacar los que aparecen a continuación:

1. Lejía con alcohol en gel. La combinación de ambos químicos produce cloroformo y ácido muriático. Estos compuestos pueden producir daños en el sistema nervioso, pulmones, riñones, hígado, ojos y piel.

Además, altos niveles de cloroformo pueden causar mareos, náuseas, pérdida de conciencia e incluso la muerte.

2. Lejía con amoniaco. Esta mezcla es muy peligrosa ya que produce vapores que pueden causar daños severos en el sistema respiratorio. Pero lo peor es que las altas concentraciones de amoniaco producen una sustancia altamente tóxica y potencialmente explosiva.

3. Lejía con vinagre. Si le agregas un ácido débil a la lejía se generan vapores tóxicos que podrían causar serias quemaduras en los ojos y graves daños en los pulmones.

4. Lejía con otros productos de limpieza. Limpiacristales, limpiadores para baño o detergentes para lavavajillas no deben mezclarse con lejía ya que produce gas cloro. La mínima exposición a este gas causa problemas respiratorios y oculares, entre otros.

5. Vinagre y agua oxigenada. Al mezclar estos dos productos en un recipiente se obtiene ácido peracético que, en concentraciones altas, puede irritar e incluso dañar la piel, ojos, garganta, nariz y pulmones.

Y recuerda, consumir local significa consumir más natural y seguro, con menos bacterias y virus ya que se trata de un producto más fresco que ha realizado un viaje muy corto sin manipulación. Además, el producto local contiene menor cantidad de pesticidas debido a que la regulación de la Unión Europea es mucho más exigente que en otros continentes. Así que ya sabes, consumo verduras de tu huerta más cercana para comer más saludable y seguro!