
Esto es algo que cualquier niño o niña podría preguntarse, pero seguramente no sabríamos dar una respuesta. Desde hoy podrás hacerlo y descubrir por qué sucede este fenómeno.
¿A qué se debe la variedad de color?
Lo cierto es que los colores de las frutas señalan las combinaciones de nutrientes y otras sustancias de origen natural que proporcionan beneficios al organismo.
Esto quiere decir que cuanta más variedades de alimento de diferente color consumamos, mayor es la variedad de vitaminas y minerales que podremos adquirir.
¿Qué vitaminas aporta cada fruta o verdura según su color?
Rojo: como el tomate o los rábanos.
Son alimentos antioxidantes, por lo que ayudan a prevenir daños y enfermedades, especialmente cardiovasculares y disminuyen la presión sanguínea.
Amarillo y naranja: como el maíz, el limón o los nísperos.
Son alimentos ricos en vitamina C y en vitamina A, mejorando la piel y la visión y mantienen el sistema inmunitario fuerte.
Verde: como la alcachofa o el brócoli.
Alimentos ricos en vitamina K, C, B, y A, además de fibra, magnesio y hierro que hacen que se reduzcan los niveles de azúcar en sangre. Y contienen clorofila, por supuesto.
Morado: como la berenjena o la remolacha.
Hablamos de alimentos ricos en vitamina B, B1 y B2, encargadas de los efectos antiinflamatorios, además de reducir el riesgo de padecer alergias y protegen a la piel de las quemaduras solares, combatiendo también el envejecimiento.
Blanco: como la cebolla o la coliflor.
Alimentos ricos en potasio, antioxidantes y fibra, que regulan el sistema cardiovascular, linfático y hepático y protegen del riesgo de sufrir ictus, según estos resultados de investigación.