Publicado el Deja un comentario

Seguridad alimentaria en el consumo de aguacate

Seguridad alimentaria en el consumo de aguacates

El aguacate es una fruta que ha tomado mucha relevancia comercial e importancia alimentaria en los últimos años. De la misma forma, la seguridad alimentaria es un concepto al que se le está prestando mucha atención debido a los incrementos en enfermedades e intoxicaciones derivadas de la alimentación.

En este artículo hablamos sobre la seguridad alimentaria en el consumo de aguacate, ya que tanto la seguridad como el aguacate están presentes en nuestra cotidianeidad. Sin embargo, se están reportando situaciones indeseables en este aspecto, con aguacates importados de países terceros que ponen en riesgo la vida y la salud de las personas.

Analizamos y desarrollamos esto a continuación.

Aguacate y seguridad alimentaria

El aguacate es una fruta que se consume en fresco y, en muchos casos, sin procesar. Si bien es cierto que es un producto bajo en riesgos de seguridad alimentaria, se han dado casos de intoxicaciones y enfermedades.

Este mal estado de la fruta puede deberse a una mala práctica agronómica, así como una mala gestión o mantenimiento de la cadena de logística. Además, el hecho de que el aguacate se consuma principalmente en fresco, sumado a lo anterior, favorece las posibles intoxicaciones alimentarias por su consumo.

seguridad alimentaria en el consumo de aguacate

Las mayores causas de intoxicaciones derivadas del consumo de aguacate surgen de lotes de producto importados de países no miembros de la Unión Europea. Estos países, como pueden ser los de Latinoamérica o África, suelen tener regulaciones en materias de sanidad menos estrictas que Europa y, por tanto, cultivan alimentos con menor seguridad y mayor riesgo para la salud de las personas.

Un ejemplo concreto del párrafo anterior es el caso de los aguacates ecológicos de Marruecos que entraron en España en 2021 con casi el triple Clorpirifos permitidos. Los Clorpirifos son una sustancia fitosanitaria cuyo uso en agricultura estaba entonces (y permanece) prohibida. Estos aguacates presentaban un claro e importante riesgo para la salud de las personas y del medio ambiente.

En el caso de Latinoamérica, encontramos un artículo del Servicio Nacional de Sanidad Agraria del Perú que suspendía a cinco empresas exportadoras por incumplir la certificación sanitaria de sus productos, concretamente de aguacate.

Queda patente la importancia de la seguridad alimentaria y la relación de esta con el consumo de aguacate procedente de países no miembros de la Unión Europea.

Consumo de aguacate local

Es cierto que los países de mayor producción de aguacate son latinoamericanos, pero debido al cambio del clima en los últimos años, es posible cultivar aguacate en países como España, que con el paso del tiempo va subiendo puestos en el ranking de los países productores.

El consumo de aguacate local o de proximidad trae consigo numerosos beneficios, empezando por una seguridad alimentaria mayor, gracias al control y a las exigencias en producción. Los aguacates producidos en España cumplen con el reglamento europeo y son más seguros y más sostenibles.

Otros beneficios del aguacate de proximidad son la frescura y la calidad, la reducción de emisiones de carbono y el apoyo a la economía local.

Gil María Campos, agricultor de aguacate Valenciano
Gil María Campos en su finca de aguacates (Valencia)

Los aguacates españoles son más frescos y de mayor calidad, puesto que son cosechados en el momento óptimo y en plena temporada. En Agrari ofrecemos al consumidor un aguacate local (Valencia), ecológico y de calidad superior producido por Gil María Campos, un agricultor valenciano de gran formación en el sector agronómico.

Además, los aguacates de proximidad traen consigo otra ventaja sobre los importados del otro lado del océano: la reducción de la huella de carbono. Como hemos hablado en otro artículo sobre la huella de carbono, los alimentos de proximidad son más respetuosos con el medio ambiente.

Y un último beneficio, aunque igualmente importante, es el apoyo de la economía local. Al consumir alimentos producidos en la misma ciudad, región o país, se forma un círculo económico que redunda en beneficios para todos los sectores. Beneficios desde lo productivo hasta lo económico.


En resumen, la seguridad alimentaria no es un juego y el consumo de aguacate más sostenible y saludable es el consumo local. Existen alternativas al consumo convencional y a la oferta de los supermercados. En este artículo se han detallado ejemplos de ello.


Publicado el Deja un comentario

5 tips sobre la alcachofa

Alcachofa: tips

En este artículo presentamos 5 tips o consejos para cuando vayas a comprar y consumir esta deliciosa flor que es la alcachofa. Sigue leyendo para descubrir cuáles son los mejores trucos y consejos que debes conocer.

Antes de nada, déjame advertirte: si llegas al final te verás en la obligación de comprar kilos y kilos de alcachofa. Está súper rica y es súuuuper saludable.

Tip 1: ¡A la hora de la compra!

Cuando vayas a comprar alcachofas, con fijarte en su aspecto no basta. Debes tocarlas.

Coge la flor y, en primer lugar, valida si su peso corresponde con el que aparenta. Luego, apriétala. Tienes que notar que está dura, compacta.

Si pesa poco y está blanda al tacto, es que no está tierna, ni fresca, ni en el momento óptimo.

Si está dura y preciosa a la vista… ¡uf, qué ricas, hazme el favor y tráeme unas cuantas a mí también!

Alcachofas
Alcachofas

Tip 2: ¿Cómo limpiarlas?

A la hora de limpiar la alcachofa, deberás retirar primero las hojas exteriores, que son las más duras. Retíralas hasta que veas las hojas tiernas de tonalidades amarillas y blanquecinas.

A continuación, haz un corte transversal en la parte superior para retirar las puntas de las hojas. Suelen estar duras y conviene desecharlas también, aunque cada quien es libre de hacerlo como le guste.

Ahora, una vez la tienes bien limpia, puedes abrir la flor y, si quieres, retirar los «pelitos» que contiene. Estos pelos suelen aparecer hacia el final del cultivo. No pasa nada, con el cocinado adecuado es posible comerlos sin problema.

¡Ah! Que se me olvidaba… el tallo también es comestible, por supuesto. Pélalo, trocéalo y ñam ñam.

Alcachofa con la punta retirada tips
Alcachofa retirada la punta
Alcachofa abierta por la mitad tips
Alcachofa abierta por la mitad
Alcachofa lista para comer tips
Alcachofa lista para comer

Tip 3: ¡Que no se te ponga negra!

Seguramente te ha pasado alguna vez que limpias la flor, te entretienes y tardas demasiado en cocinarla y ¡pum! Se ha puesto negra como el carbón.

Esto es porque se oxida al contacto con el aire, como la manzana y otros alimentos.

¿Has comido arroz con alcachofa? Si lo has hecho, te habrás dado cuenta de que el arroz adquiere una tonalidad algo más oscura. Pues se debe a eso, al nuevo ingrediente, que le gusta hacerse notar en los platos, ¡y bendito sea!

No hay problema si no quieres que eso te pase. Un truquito para que no se te oxide es sumergir la flor limpia en agua con limón y escurrirla cuando vayas a cocinarla. ¡Así de fácil!

Tip 4: ¿Cómo conservarlas frescas por más tiempo?

Al hilo del punto anterior, la alcachofa es un alimento también se oxida después de la recolección (aunque no la limpies), solo que más despacio.

Es decir, que si la dejas expuesta al ambiente comenzará a ponerse negra al cabo de unos días.

Para retrasar este proceso natural, el mejor modo de conservarlas es en el frigorífico y dentro de una bolsa de plástico. Así evitarás que entren en contacto con el aire.

Existe un dicho en el frutero que dice que en cuanto a conservación, la alcachofa envidia a la calabaza. Pero no hay ningúuun problema, porque a pesar de eso… ¡ambas hortalizas siguen llevándose genial!

Tip 5: ¡La flor no es la única parte aprovechable!

Las hojas tiernas de la planta también tienen beneficios muy, pero que muy interesantes sobre el organismo.

Las hojas, al igual que la propia flor, tienen propiedades que actúan sobre nuestros sistemas digestivo y circulatorio.

La mejor forma de aprovechar las propiedades que tienen las hojas tiernas es mediante infusiones. Podemos preparar deliciosas infusiones con hojas de alcachofa que cuiden nuestro cuerpo.

¡Infusión de hojas de alcachofa! Caliente, fría, como prefieras, pero hazla.


Publicado el Deja un comentario

La solución contra la inflación alimentaria

La solución a la inflación alimentaria

La inflación alimentaria es la subida de los precios de los alimentos, es decir, de la cesta de la compra. Esto sucede debido a varios factores, como el aumento de la demanda de alimentos, la escasez de oferta por parte de los agricultores y los propios desequilibrios entre estos dos.

Aunque, como verás, hay otros factores que hoy en día están resultando claves en este proceso de aumento de precios. Continúa leyendo para descubrir el por qué de la inflación alimentaria y cómo evitarla.

Imagen que refleja la inflación alimentaria
Imagen que refleja el encarecimiento de los productos

¿Nunca te has preguntado cuál es el camino que recorre un aguacate desde que es cosechado hasta que llega a tus manos? Quizá no te parezca importante, pero ahí está la respuesta a por qué tu cesta de la compra se ha disparado tanto este pasado año 2022.

¿El incremento de los costes de producción? Sí, sí. ¿La escasez de materias primas? Sí, sí. ¿La guerra de Ucrania? Sí… Y te sorprenderá saber que todas estas causas en realidad son consecuencias derivadas de otra causa: la cadena agroalimentaria.

Porque la cadena agroalimentaria reúne todos los procesos y fases por los que pasa un alimento, desde su cultivo en campo hasta la compra por parte del consumidor. Es la parte central la que resulta problemática. El sistema de logística alimentaria. En él encontramos almacenadores, transportistas, intermediarios, cooperativas, envasadoras, empaquetadoras…

Imagen que refleja la cadena alimentaria
Imagen que refleja la cadena alimentaria

El camino de un aguacate origen América con destino Europa implica una fuerte cadena de transporte y almacenaje. En este proceso se ven inmersos diferentes distribuidores que tienen que recibir una compensación económica por su labor. Es simple y claro: cuantos más distribuidores o eslabones en la cadena, más elevado es el precio final del producto = inflación alimentaria. Lógico, ¿verdad?

Y la cosa no queda ahí, porque para hacer llegar el aguacate de un continente a otro se utiliza el transporte marítimo, que supone largos periodos de tiempo. Los costes de producción asociados son la luz, el gas, los combustibles… cuyos precios se han visto afectados como consecuencia de la guerra de Ucrania, por ejemplo. Hasta aquí, todo claro, ¿sí?

Entonces debes de saber que hay empresas y asociaciones que trabajan por una desintermediación efectiva de la cadena agroalimentaria, poniendo a disposición del consumidor final los productos de los agricultores de una forma directa, con una cadena corta. Empresas como AGRARI defienden el consumo de proximidad al trabajar con los agricultores de la zona, promoviendo así un comercio más justo, más social y más sostenible. Queda demostrado entonces que sí es posible un sistema que evite la inflación alimentaria en los niveles que se están dando.

Porque, ¡ojo!, también se cultiva aguacate en Europa. Y así como hemos puesto el ejemplo de esta fruta, podemos hablar de la mayoría de los alimentos. ¿No resulta más inteligente consumir de proximidad? ¿Evitar largas cadenas que encarecen el producto? Y todo esto sin hablar de la diferencia nutricional y organoléptica que existe entre el alimento de un sistema y el del otro.

Otras soluciones a la inflación alimentaria

Antes hemos mencionado la solución más efectiva y lógica para un planeta abocado al colapso por la inflación alimentaria: la desintermediación de la cadena.

Otras soluciones que se pueden tratar de implementar, son:

  • Incrementar la cantidad de alimentos producidos mediante la inversión en agricultura y tecnología agrícola y tratar de mejorar la eficiencia y la productividad de campos, maquinaria y cosechas.
  • Fomentar la competencia del mercado para que se regulen y reduzcan los precios.
  • Fijar precios máximos a ciertos alimentos para evitar que, a pesar de las fluctuaciones, esos alimentos se mantengan siempre a un mismo coste.
  • Promover un consumo más diversificado que parta de una mayor variedad y oferta de alimentos producidos. Por ejemplo, en lugar de disponer de coliflor blanca en el mercado, encontrar también coliflor amarilla, morada y verde (¿no crees que existan? echa un ojo a este artículo).
  • Tratar de mejorar la cadena de suministro por medio de una gestión eficaz que reduzca costes y, en consecuencia, baje los precios.

En AGRARI creemos que el sistema agroalimentario actual necesita un cambio y nuestros cuatro puntos fundamentales son:

  • Producto directo del agricultor
  • Producto de calidad
  • Digitalización del sector
  • Km zero

¿Qué crees tú? ¿Cuál te parece la medida más sensata y efectiva?


Publicado el Deja un comentario

Los tomates ya no me saben a nada

Los tomates ya no me saben a nada

Resulta muy frustrante comer un alimento y sentir que está vacío, que es inerte, que no tiene nada más que ofrecerte que la sensación de lleno en el estómago. La comida debe ser motivo de disfrute, de diversión y de gozo.

El caso de los tomates es claro y vamos a explicarlo en este artículo.

El sabor se ha perdido con los años

«Todos los tomates que compro me saben a agua».

«Nada como los melocotones que comía de niña en el pueblo».

«Esta calabaza es naranja, pero no tiene sabor».

Seguro que conoces a alguien que ha dicho una frase parecida. Seguro que alguna otra ha salido de tu boca. Es triste, pero cierto. El sabor se ha ido perdiendo con el pasar de los años.

Como decía al principio de la entrada, resulta frustrante comer y no disfrutar. Sobre todo, cuando has comido esos tomates que cultivaba tu abuelo, o esos melocotones que comprabas en el pueblo, o esas calabazas de un color naranja atardecer y un sabor potente.

Con el paso del tiempo vamos adaptando los alimentos a las necesidades de la sociedad. El crecimiento poblacional, las «prisas» y la importancia excesiva hacia la estética y lo bonito, han repercutido sobre la producción de alimentos como explicamos a continuación.

Tomate abierto, semillas
Tomate abierto
Tomates en la planta
Tomates en la planta

¿Por qué se pierde el sabor?

Vivimos en una época en la que el crecimiento poblacional demanda una mayor producción de alimentos. Esta necesidad, sumada a la exigencia de los consumidores de querer frutas y verduras de un tamaño concreto, un color concreto, una forma concreta y un precio lo más barato posible, ha terminado desarrollando productos «simples».

Para satisfacer la demanda exigente de los consumidores, obtener el máximo beneficio y responder al crecimiento poblacional, se han ido seleccionando y modificando las especies de plantas para responder positivamente a todos los factores.

¿El resultado de esta selección? Productos con pérdida genética, mayormente de sabor

Esto es un hecho, está comprobado científicamente. Los agricultores han ido seleccionando y modificando especies vegetales para que año a año produzcan alimentos concretos. Por ejemplo (y no te voy a juzgar si lo has hecho), los tomates más rojos y más redondos, que a la vista son atractivos, pero luego no tienen sabor o su textura es arenosa en la boca. 

Tomates grandes y deformes
Tomates grandes y deformes

Está claro que a todos nos gustan las cosas bien hechas. Si son bonitas, mejor que mejor. Pero, ¿enserio me estás diciendo que este PE-DA-ZO de TO-MA-TES de la imagen no son una cosa bien hecha y bonita? ¿De verdad?

Te puedo garantizar que tomates deformes, «feos», con manchas, con rajas… son los tomates más sabrosos y con mejores propiedades que puedes comer.

Este tipo de tomates, sin tener en cuenta su variedad, no es común verlos en los supermercados porque resultan desagradables a la vista. ¿A la vista de quién? ¡A mí me encantan! Porque yo sé que valen la pena. Sé que son tomates cultivados por agricultores con experiencia, por gente que ama lo que hace y lleva toda una vida dedicándose a ello. Sé que esos tomates, es muy probable que los haya cosechado un agricultor de edad cercana a la jubilación, bajo el sol abrasador del verano y en algún lugar cercano a mi casa.

El compromiso de AGRARI

«¡Hacía años que no comía un tomate con sabor a tomate!».

«Estos melocotones me trasladan a mi pueblo, ¡qué recuerdos!».

«¡Nunca he probado una calabaza tan dulce!»

En AGRARI apostamos por el producto local. Trabajamos con agricultores de la huerta valenciana que llevan trabajando el campo generación tras generación. 

Por fortuna, todavía quedan lugares donde la pérdida genética no ha hecho mella. La huerta de Valencia es el claro ejemplo, ya que tiene un sistema de cultivo especial. En lugar de haber unas pocas extensiones muy grandes, hay muchos campos de un tamaño pequeño. Muchas personas viven de la agricultura y su pequeño volumen las deja fuera del comercio a gran escala. 

Podemos afirmar que el producto local, de KM0 y agricultores «de toda la vida», es un producto de calidad. Tiene sabor. No ha sufrido pérdida genética; de hecho, ha potenciado sus cualidades.

En AGRARI, ofrecemos productos directos del agricultor, con sabor, y estamos comprometidos con el cambio que necesita el sistema alimentario. 



Publicado el Deja un comentario

La huella de carbono

La huella de carbono

¿Qué es la huella de carbono?

Es la cantidad de gases «perjudiciales» que dejan tras de sí las actividades del ser humano.

Así de simple.

Ahora completemos un poco más la definición para terminar de entenderla bien:

La huella de carbono representa el total de gases de efecto invernadero que producen las actividades económicas y cotidianas del ser humano. Cada vez que viajamos en coche, encendemos la luz de la habitación o cocinamos, dejamos un rastro de gases que se acumulan en la atmósfera y sobrecalientan el planeta.

Dentro de los gases que incrementan la huella de carbono encontramos el dióxido de carbono (CO2), que es el más conocido, y otros como el metano (CH4) o el óxido nitroso (N2O).

También es necesario decir que el CO2 (y otros gases) se encuentra de forma natural en la atmósfera y siempre ha estado ahí, aunque su presencia ha aumentado considerablemente debido a la actividad humana. Es por ello que el equilibrio natural que el planeta era capaz de regular mediante océanos y bosques necesita ahora de la misma actividad humana que lo ha generado en exceso.

¿Cómo contribuye el sector agroalimentario?

El sector agroalimentario es causante de un 20-30% de la emisión de gases de efecto invernadero respecto del total. Hablamos a nivel mundial, es decir, que las actividades de este sector tienen un impacto muy, muy elevado.

En España, las emisiones de gases de efecto invernadero del sector de la agricultura, ganadería, selvicultura y pesca aumentó en 2021 desde 2008, al contrario que el resto de sectores, que las redujeron. Datos del Instituto Nacional de Estadística.

Dentro del sector agroalimentario encontramos la producción (agricultura y ganadería), el procesado y el mantenimiento (industrias, cámaras frigoríficas…) y la logística (el transporte).

Ganado vacuno
Ganado vacuno

Cada eslabón de la cadena que engloba el sector deja una huella más o menos grande, resulta más o menos necesaria y puede ser más o menos reducida.

En cuanto a la producción, la ganadería es «culpable» de imprimir una importante huella de carbono en su proceso, por ejemplo, por el sistema de ganadería intensivo, en el que la producción masiva de animales genera una importante cantidad de metano debido a la naturaleza del tracto digestivo de los animales.

Este gas lo hemos mencionado al principio del artículo y vemos que su huella es importante.

Cultivo en invernadero
Cultivo en invernadero

Dentro de la agricultura, hacemos foco sobre el uso de estructuras que permiten cultivar alimentos fuera de temporada o en regiones donde el clima resulta adverso.

Hablamos de los invernaderos y de su masiva utilización para cultivar, por ejemplo, tomates durante el invierno, cuando estos no se desarrollan de forma natural.

El objetivo es disponer de tomate durante todo el año, pero el impacto medioambiental de estas estructuras es muy grande.

Esto requiere de mucha energía para climatizar el interior de los invernaderos y disponer de una temperatura diferente a la temperatura exterior y, además, de forma constante para el desarrollo del cultivo. Esto supone una gran emisión de gases de efecto invernadero, especialmente de CO2.

Alimentos refrigerados
Alimentos refrigerados

En el eslabón de la industria y la refrigeración encontramos todos los procesos de transformación de alimentos que ocurren tras la cosecha y retirada de estos del campo o la obtención de los animales. En este proceso es necesaria una gran cantidad de energía y recursos cuya utilización genera una gran huella de carbono. Por ejemplo, mantener máquinas de lavado funcionando sin parar; o elaborar platos preparados y semipreparados que requieren mucha energía; o alcanzar temperaturas de congelación y luego mantenerlas durante largos periodos de tiempo.

Transporte marítimo
Transporte marítimo

Y, finalmente, la logística: el transporte de alimentos tanto en fresco, como semipreparados como listos para el consumo de una parte a otra del mundo. La forma más eficaz de llevar a cabo este cometido es mediante el transporte marítimo o terrestre. ¿La forma más eficiente? No llevarlo. Pues estos medios de transporte para distancias mundiales suponen una huella de carbono de magnitudes descomunales cuando quizá podría evitarse.

Lo vemos a continuación. ¡Sigue leyendo el artículo!

Profundizando en lo anterior

  • La ganadería

Los sistemas de ganadería intensivos son los que cuentan con un gran número de cabezas de ganado por menos metros cuadrados. Esto es, una gran concentración de animales que deben ser alimentados por medio de sistemas igualmente intensivos: piensos y concentrados.

La emisión de metano del propio sistema digestivo de los animales se realiza (además de en cantidad, por las muchas cabezas) en un mismo lugar, de forma concentrada. Por no hablar de la producción de estiércoles y purines que, al estar ubicados todos en un mismo sitio, resulta muy, muy difícil darle una salida y termina contaminando de igual forma el ecosistema.

Esta contaminación corresponde con nitritos y compuestos ricos en nitrógeno, como el gas de efecto invernadero mencionado al inicio: el óxido nitroso (N2O).

  • Los invernaderos

Un invernadero es una estructura en la que es posible modificar las condiciones ambientales del lugar para que, por ejemplo, en invierno se puedan cultivar tomates. ¿Qué se necesita para ello? Infraestructura y energía, mucha energía.

La energía necesaria para conseguir la temperatura adecuada para el cultivo dentro del invernadero dista mucho de la temperatura o las condiciones externas, las naturales. Esto supone una gran cantidad de energía inicial que logre los valores deseados y otra gran cantidad para mantenerlo durante largos periodos de tiempo. Así, la huella de carbono generada es grandísima.

  • La refrigeración

El caso de la refrigeración podría tener más sentido que el punto anterior, pero ¿hasta dónde? Sinceramente, creo que la mayoría de los alimentos refrigerados (por no hablar de los congelados y procesados) podrían evitarse sencillamente con dos alternativas: el consumo de proximidad y el consumo de temporada.

Y hay razones obvias para consumir fresco; lo explicamos en este artículo sobre los alimentos congelados.

  • La logística

Aguacates, plátanos, naranjas, peras, manzanas, tomates, pepinos, calabacines… cantidades ingentes de frutas y verduras cultivadas en Europa (más aún, en España) que tenemos que ver en supermercados con etiquetas de origen América. ¿Hacen falta tantos y tantos kilómetros y energía para traer alimentos cultivados en el país de destino? ¿Es necesaria una contaminación de tal magnitud? Sabes tan bien como yo cuál es la respuesta.

¿Cómo reducir la huella de carbono?

Medidas que reduzcan la huella de carbono hay, por supuesto, y ya hemos comentado algunas. En este punto del artículo incluso el mismo lector sabría proponer las suyas.

Lo que leerás a continuación son medidas generales y amplias que reducen el impacto de la huella de carbono generada por las actividades agroalimentarias del ser humano:

  1. Tratar de mejorar la eficiencia del sector agrícola y ganadero, reduciendo la dependencia a fertilizantes y energía
  2. Buscar la transición a sistemas de producción sostenibles (agricultura orgánica y ganadería extensiva). Estos sistemas utilizan menos insumos y generan menos emisiones
  3. Promover una dieta más saludable y sostenible, es decir, con menos ingesta de alimentos de origen animal
  4. Reducir las emisiones indirectas de gases de efecto invernadero mediante mejores prácticas de transporte

Desde AGRARI fomentamos el consumo local o de proximidad, que además de reducir mucho, muchísimo la huella de carbono por producción y transporte, se reduce todavía más al llevar el producto del campo a la mesa en tan poco tiempo, pues los alimentos cosechados no necesitan de una cámara de frío que los conserve.

Las máximas de AGRARI para cada uno de los cuatro problemas planteados y desarrollados en el artículo son:

  • Respecto a la ganadería: HAZ TU DIETA MÁS VERDE
  • Respecto a la agricultura: CONSUME DE TEMPORADA
  • Respecto a la refrigeración: CONSUME EN FRESCO
  • Respecto a los transportes: CONSUME DE PROXIMIDAD

Publicado el

¿Qué está pasando con la naranja valenciana?

Amenazas a la naranja valenciana

El origen del problema de la naranja se encuentra en el acuerdo que firmó Europa en 2016 que permite la importación de cítricos de países terceros hasta el mes de noviembre y sin tratamiento en frío, perjudicando gravemente el precio del producto local y favoreciendo la irrupción de plagas.

Son muchos ya lxs agricultorxs que denuncian esta situación, ya que el trabajo de muchos meses se queda colgando en los árboles hasta que todos sus frutos caen al suelo, lo que conlleva a cuantiosas pérdidas para estas familias e incluso al abandono de sus tierras.

¿CÓMO PODEMOS AYUDAR?

¡Muy fácil!

Compra fruta y verdura de proximidad y temporada.

Con esta acción tan simple estás ayudando al producto local y a que todos nuestrxs agricultorxs trabajen por un precio justo en sus productos.

¡Esto es cosa de TODXS!

Te invitamos a consultar las siguientes publicaciones:

Si quieres ayudar a agricultores de naranja de proximidad a través de nosotros te animamos a comprar el siguiente producto: